¡Que el Photoshop te conserve muchos años!

Antiguamente la gente se iba a pedir el milagro de la eterna juventud a Lourdes o a Fátima; otros esperaban encontrarla en alguna fuente perdida, e incluso otros creían que los antiguos atlantes conocían este secreto que pereció con ellos. Con los años, los científicos pensaron que nos podrían rejuvenecer con cosmética, pero resultó que en la mayoría de los casos era como echar betún en un zapato: al momento funcionaba, pero luego, nada. Por fin tuvo que ser la informática la que diera con la solución: el Photoshop, un programa de diseño que puede volver joven al viejo, delgado al gordo, guapo al feo y hasta vivo al muerto. Pero también puede convertir a las personas en artificiales muñecas de cera.

Después del Photoshop Lilly Allen parece Christina Ricci.

El uso de esta herramienta es más que habitual en el mundo de la fotografía publicitaria y de moda; de hecho, es tan común que hasta aparece en los créditos. No podemos negar su utilidad para embellecer las imágenes o lograr efectos imposibles en la vida real. Los famosos, esos seres obsesionados con perder y no ganar años, hacen uso del Photoshop hasta extremos absurdos, y ya hemos podido ver unas cuantas sesiones fotográficas en las que ni siquiera se reconoce a la celebrity en cuestión. La penúltima en someterse a este programa quirúrgico para la campaña de Viva Glam de Mac Cosmetics es Fergie.

Bueno, sabemos que es ella porque nos lo han dicho, porque esa figura sin rasgos ni personalidad podría ser cualquier otra persona o simplemente un holograma. No es la primera vez que se pasan con los filtros de esta cantante, porque en la portada de la revista Allure volvieron a convertirla en una replicante parecida a ella. ¿De verdad aprobarán los famosos y sus representantes estos lavados de cara tan brutales?

Espectacular fue el cambio total de imagen que vivió Lily Allen en You Magazine. Si no se mira con detenimiento uno podría llegar a pensar que es Christina Ricci y no la cantante británica. Sus facciones han cambiado totalmente de manera que parece otra persona. ¡Bonito retoque digital! Tampoco se parece mucho a sí misma Gwen Stefani en la portada de The Sweet Escape; bien es cierto que se busca un efecto muy antinatural, pero es que ha quedado como una auténtica muñeca de látex. Algo parecido sucede con Kylie Minogue en la campaña que realizó para H&M; hay Barbies con una piel más natural que ella en esta fotografía.

Nuestras celebridades no se quedan atrás en el uso de esta cirugía digital, pero la que se lleva la palma por encima de todas es Isabel Preysler. El genio que perpetró esta portada en Hola merece todos los elogios del mundo por lograr que la filipina parezca un dibujo manga. No podemos terminar sin hablar de uno de los 'phoshoppeos' (sí, había que crear un verbo para algo tan común y flagrante a la vez) más sonados de las últimas temporadas: el que eliminó el michelín de Sarkozy el verano pasado. Es una menudencia comparado con lo de Isabel, pero lo mismo le ha servido para ligarse a una supermodelo unos meses después.

*Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.