Mas de 3.000 personas están confinadas por temor a las minas en una localidad colombiana

Bogotá.-  Unas 3.000 personas se encuentran confinadas en el municipio colombiano de Samaniego (suroeste), fronterizo con Ecuador, por temor a las minas en sus campos, según un informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), divulgado hoy en Bogotá.

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(EFE)

En otras dos comunidades colombianas, El Decio y El Palacio, unas 140 familias se benefician del desminado que ya se ha realizado en las vías y el acceso, pero no pueden acceder a sus cultivos.

Distintas autoridades de Samaniego reconocieron que desde la semana pasada empezaron a llegar habitantes de las zonas rurales afectadas y admitieron que centenares están bloqueados en sus parcelas por temor a las minas.

El pasado 8 de febrero Javier Benavides, un labriego, y su hijo de 12 años, murieron en uno de los campos minado en una de las 14 zonas rurales de Samaniego.

Un equipo de la Acnur en la zona "ha recibido información según la cual un gran número de civiles estarían pasando situaciones de hambruna, debido a la falta de comida en estas regiones, en el corazón del departamento de Nariño, uno de los más golpeados por el conflicto y la siembra de minas".

En otras dos comunidades, El Decio y El Palacio, unas 140 familias se benefician del desminado que ya se ha realizado en las vías y el acceso, pero no pueden acceder a sus cultivos.

En enero pasado se registraron tres accidentes por minas y entre el 4 y el 8 de febrero otros tres. Sin embargo, según los habitantes el número real de incidentes y accidentes con minas es aún mayor.

En 2007 en la misma región 33 personas cayeron en campos minados, y 14 de ellas murieron.

La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social) admitió a comienzos de febrero que el número de personas desplazadas era, hasta el momento, de más de 1.900.

Esas poblaciones, añadió, "están siendo sometidas al destierro y desplazamiento de sus territorios, minado de caminos, restricción de movilidad, utilización de territorios para el cultivo y tráfico de drogas ilícitas, amenazas y muertes de varios de sus pobladores".

Esos desplazamientos "se relacionan con las presiones que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habrían hecho a varias familias por distintas circunstancias", denunció también Acción Social.

Acnur, que no acusa a ninguna organización en particular sino que señala que esas minas han sido sembradas por "un grupo armado irregular", señaló que el municipio de Samaniego comenzó a entregar ayuda de emergencia a las personas desplazadas a finales de enero.

Pero "dada la gran magnitud de las necesidades, sin embargo, existe la necesidad de una respuesta importante del Gobierno y los actores humanitarios", añadió.

La situación ha llegado al punto de que "ningún colegio está funcionando en la zona afectada por las minas, con lo que cientos de niños se ven afectados".

Colombia es uno de los países más afectados del mundo por acción de esos artefactos y se calcula que en 30 de los 32 departamentos hay sembradas unas cien mil minas a pesar de que el país suscribió la Convención de Ottawa, que proscribe ese tipo de armas no convencionales.

Según cifras oficiales, en 2007 se registraron 874 víctimas por minas antipersonales y de ellas 179 murieron, según el último informe del Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersona

Entre 1990 y 2007, un total de 6.666 personas fueron víctimas de estos explosivos y de éstas 4.374 son militares y el resto campesinos, amas de casa y niños.

De las 6.666 víctimas de esas minas, sobrevivieron 5.129, pero la mayoría perdió alguna de sus extremidades.