Bush y el Congreso, enzarzados en una lucha ideológica por la ley de espionaje

Washington.-  El presidente de EE.UU., George W. Bush, acusó hoy al Congreso, bajo control demócrata, de poner en peligro la seguridad nacional al iniciar un receso sin extender la ley que permite espiar a presuntos terroristas sin orden judicial.

La ley de vigilancia electrónica, conocida como "Ley para Proteger a EE.UU." ("Protect America Act", PAA) y que vence mañana a medianoche, ha abierto una lucha ideológica entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso donde, el jueves, los republicanos incluso abandonaron el pleno de la Cámara de Representantes en señal de rebelión.

La "PAA", aprobada en agosto de 2007 por seis meses, autoriza la intercepción sin permiso judicial de comunicaciones electrónicas que utilicen las redes de Estados Unidos, sean de estadounidenses o extranjeros.

Esta mañana, tras una reunión con el vicepresidente Dick Cheney y líderes republicanos del Congreso en el Despacho Oval, Bush reiteró su acusación de que los demócratas están exponiendo a Estados Unidos a un mayor riesgo de atentados.

"Al bloquear esta legislación, nuestro país corre más riesgo de un ataque", insistió Bush, quien se opuso a una extensión de 21 días que habían ofrecido los demócratas el miércoles.

El Congreso ya había aprobado una primera extensión de 15 días de la ley "PAA", mientras demócratas y republicanos buscaban una solución consensuada en torno al equilibrio entre las necesidades de seguridad nacional y la protección de los derechos civiles.

"Cuando regresen del receso, los líderes de la Cámara de Representantes tienen que entender que su decisión de bloquear este buen proyecto de ley nos dificulta la tarea de protegerlos a ustedes los estadounidenses", subrayó Bush.

El mandatario instó a los legisladores a que aprueben la medida porque, de lo contrario, los servicios de inteligencia no contarán con las herramientas clave para proteger a Estados Unidos de posibles ataques.

Nadie sabe con exactitud a cuántos y a quiénes espía Estados Unidos pero, en general, la ley "PAA" está dirigida a presuntos terroristas en el exterior, y el Gobierno quiere vigilar sus comunicaciones con personas en suelo estadounidense.

Tanto los demócratas como expertos consultados hoy por Efe aseguran que "el mundo no se acabará" si caduca la "PAA", porque la comunidad de inteligencia podrá continuar las escuchas telefónicas durante el resto del año.

Además, una ley federal de 1978 conocida por su sigla en inglés "FISA" autoriza, mediante tribunales secretos, permisos de emergencia si surgen nuevas amenazas o grupos terroristas que el Gobierno quiera investigar.

"El Ejecutivo no perderá mañana los poderes que tiene ni habrá interrupción en la vigilancia de las comunicaciones de terroristas, porque los permisos ya obtenidos no perderán vigencia", explicó Timothy Lee, un experto del conservador Instituto Cato.

"Los demócratas argumentan que el Congreso y los tribunales deben tener derecho de supervisar el espionaje del Gobierno contra los estadounidenses, pero el presidente Bush quiere amplios poderes, sin restricciones, en la lucha antiterrorista", agregó Lee.

Suzanne Spaulding, una abogada de Bingham Consulting Group, señaló que, en todo caso, las compañías de telecomunicaciones quedan inmunes a demandas siempre que el Gobierno certifique que están cumpliendo órdenes.

En el tira y afloja entre Bush y los demócratas está una cláusula -incluida sólo en la versión que aprobó el Senado el martes- que ofrece inmunidad retroactiva a las compañías telefónicas que hayan cooperado con el Gobierno en las escuchas.

Esa versión también protege a las empresas de posibles demandas civiles por cumplir con la ley "PAA" y con las órdenes del Gobierno.

El Director Nacional de Inteligencia, Mike McConnell, argumentó a la cadena de radio pública NPR que las empresas necesitan esa amnistía para ejercer bien su trabajo.

Los jerarcas demócratas del Congreso, y grupos afines, acusaron hoy al Gobierno de Bush de recurrir a una táctica de miedo sólo para sumar puntos políticos.

Durante una rueda de prensa, los demócratas que encabezan los comités Judicial y de Inteligencia dijeron hoy que iniciarán una serie de consultas con los republicanos para lograr una reforma amplia del sistema de escuchas electrónicas.