Las autoridades paraguayas dicen que no hay casos nuevos de fiebre amarilla

Asunción.-  Las autoridades sanitarias de Paraguay aseguraron hoy que no se han detectado más casos de fiebre amarilla en los lugares donde hasta ahora han perecido cuatro personas con síntomas de esa enfermedad.

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(EFE)

Hasta ayer, las autoridades sanitarias situaron en 33 el número de enfermos con sospechas fundadas de la enfermedad.

"La información más importante es que no se están detectando casos nuevos en los focos ya existentes, en la zona de San Pedro y en Laurelty", afirmó en rueda de prensa Gualberto Piñánez, director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud.

Piñánez se refirió al departamento (provincia) de San Pedro, centro del país, y al barrio del municipio de San Lorenzo, a 20 kilómetros de Asunción, donde se han registrado cuatro fallecidos catalogados como "altamente probable".

Añadió que dada la complejidad de los exámenes que deben hacerse y el hecho de que el país no cuenta con laboratorios para certificar con absoluta certeza, los casos "altamente probables hasta demostrar lo contrario son fiebre amarilla".

De los fallecidos "tres son de Laurelty y uno de San Pedro", refirió el epidemiólogo al explicar que hoy fueron notificados siete casos en Asunción y otras ciudades, entre ellos uno en Bella Vista, una apartada localidad del noreste del país, fronteriza con Brasil.

Hasta ayer, las autoridades sanitarias situaron en 33 el número de enfermos con sospechas fundadas de la enfermedad, desconocida en el país desde hace 34 años y que la semana pasada obligó a declarar el estado de emergencia nacional para tratar de evitar una epidemia.

Los casos fatales contrastan con los de la prensa local, que ha elevado a ocho.

Piñánez dijo que también se han advertido casos febriles por reacciones adversas a la inmunización, que hasta ayer alcanzó a más de 600.000 personas, en su mayoría en Asunción, municipios aledaños a la capital y distritos de San Pedro.

"La vacuna contra la fiebre amarilla tiene efectos adversos, pero está dentro del riesgo calculado. Uno de cada millón puede tener reacción adversa severa", precisó el funcionario.

La fiebre amarilla es transmitida por la picadura del mosquito "aedes aegypti" en las áreas urbanas y del "albopictus" en la selva y en los casos severos provoca "fiebre alta, ictericia y hemorragia, explicó el epidemiólogo.

Piñánez comentó que la investigación epidemiológica de los focos maneja tres hipótesis sobre la forma en que pudo haberse propagado desde los primeros casos reportados en el centro del país hasta la zona del conurbano de la capital.

La primera sospecha apunta a la venta como mascota de monos traídos de los montes de San Pedro al mercado de San Lorenzo, la segunda al traslado de macetas de helechos con larvas del vector desde la misma región, y la tercera de "un carbonero de Mato Grosso do Sul (Brasil) que solía venir y que la última vez se sintió y regresó a su país".

Con relación al proceso de vacunación, el viceministro de Salud, Antonio Barrios, anunció que se espera la confirmación del envío desde Francia de una partida de dos millones de dosis del Fondo Global de Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud.

"Hay un banco de vacunas que tiene un depósito de 6 millones de dosis. Este banco había prestado a Brasil cuatro millones y se quedó con dos millones, detrás de eso estamos", subrayó Barrios, quien dijo que esa partida posibilitaría su aplicación "rápida, sin espera, sin fila, sin sol".