Las autoridades elevan a cinco las muertes por fiebre amarilla en Paraguay

Asunción.-  Las autoridades paraguayas elevaron hoy a cinco las muertes por fiebre amarilla en el país, cuatro de ellas en un populoso distrito cercano a Asunción, y una en el departamento (provincia) central de San Pedro.

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(EFE)

En la imagen, trabajadoras de la salud preparan y aplican vacunas contra la fiebre amarilla en un centro sanitario de la localidad de Villa Elisa a 20 kilómetros de Asunción (Paraguay).

"Los datos se han depurado totalmente. Tenemos un brote de fiebre amarilla selvática en San Pedro, donde hay ocho casos, uno de ellos ha fallecido", afirmó el coordinador general de la Lucha contra esa enfermedad, Antonio Arbo.

El virólogo señaló a la radio "Ñandutí" que ese foco, localizado en pueblos situados a 250 kilómetros al noreste de la capital "no es diferente" de los registrados en Brasil, Bolivia, Panamá, Perú, Colombia, Venezuela o Guayana, ya que "hay virus de fiebre amarilla en toda la región selvática de América".

Arbo admitió que lo que "sí es preocupante es la detección de casos de fiebre amarilla en la ciudad y nosotros tenemos un distrito de San Lorenzo, el barrio de Laurelty (a 20 kilómetros de Asunción) con cinco casos, de los cuales cuatro han fallecido".

Las aseveraciones de Arbo, designado ayer por el jefe de Estado, Nicanor Duarte, en ese cargo, difieren un tanto de las apreciaciones de las autoridades sanitarias, que hasta ayer hablaban de cuatro muertes como "altamente probables" de esa enfermedad, desconocida en el país desde hace 34 años.

No obstante, los medios de comunicación ha situado en ocho las muertes probables por fiebre amarilla y el Ministerio de Salud ha notificado a la OMS siete casos confirmados en áreas rurales de San Pedro.

Si bien el viceministro de Salud, Antonio Barrios, ha insistido que a falta de pruebas concluyentes no pueden tener certeza absoluta, sostuvo que si "tiene dos ruedas y un manubrio" probablemente se trate de una bicicleta.

Arbo explicó que aunque todavía no hay "una demostración objetiva de los casos" como exige la Organización Mundial de la Salud (OMS) "se tiene un adelanto y se van a tener las confirmaciones en una semana por cuestiones técnicas".

"Hay que entender que el método laboratorial requiere una incubación en cultivos de tejidos y eso lleva su tiempo", aseveró el experto, quien indicó que están en estudio otros cinco casos urbanos fuera del área de Laurelty, "porque reúnen la presencia de fiebre e ictericia".

Los brotes de fiebre amarilla, enfermedad transmitida por picadura del mosquito "aedes aegypti" en las áreas urbanas y del "albopictus" en la selva, han obligado al Gobierno a declarar, el pasado día 15, el estado de emergencia y a pedir vacunas a varios países de la región.

Las 800.000 dosis de vacunas donadas por Brasil, las 144.000 por Perú y las 100.000 por Venezuela han servido para inmunizar hasta ahora a más de medio millón de personas en San Pedro, en la capital y varios municipios circundantes a Asunción.

El Gobierno prevé un nuevo programa de vacunación masiva para la próxima semana cuando arribe al país una partida de dos millones de dosis compradas a un costo de tres millones de dólares de un fondo controlado por la OMS.

Sin embargo, Arbo expresó que "la verdadera preocupación es el alto grado de infestación de los hogares paraguayos con el mosquito aedes, que también dengue", enfermedad que el año pasado causó 17 muertos de 27.000 infectados.

Añadió que en el área metropolitana de Asunción hay 500.000 personas susceptibles de padecer dengue hemorrágico, porque han padecido ese mal anteriormente y "si se enferman nuevamente de un serotipo nuevo del virus pueden desarrollar cuadros graves".