Miles de castellonenses acuden en romería a la Magdalena pese a la amenaza de lluvia

Castellón.-  Miles de castellonenses han participado hoy en la tradicional Romería a la ermita de la Magdalena, en la que cada año todo el pueblo empuña la caña y la cinta verde para rememorar los orígenes de la ciudad de Castellón de la Plana, en un día en el que la afluencia ha sido masiva pese a la amenaza de lluvia.

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En el día grande de las fiestas de la Magdalena, los vecinos de Castellón se han reunido en la plaza Mayor para recoger las cañas, y tras la celebración de la Misa de Romeros en la Concatedral de Santa María, han emprendido el camino hacia la ermita de la Magdalena sobre las 9.00 horas.

El Clero, la Junta de Fiestas y las autoridades han encabezado la comitiva. Este año el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el subdelegado del Gobierno Antonio Lorenzo y varios consellers del Gobierno valenciano han acompañado al alcalde Alberto Fabra y a la corporación municipal, así como a las Reinas de las fiestas Laia Bacas y Andrea Palacios.

La Romería es el acto conmemorativo más antiguo que se celebra en Castellón, y en él se emprende un viaje hasta el Castell Vell, donde hoy se asienta la ermita de la Magdalena, y donde los antiguos pobladores se dirigieron hacia el llano hace más de siete siglos, por el privilegio otorgado por el Rey Jaume I en 1.252, para fundar Castellón de la Plana.

Desde los tiempos inmediatos al traslado de Castellón, se empezó a celebrar la procesión al Castell Vell. Según la tradición oral, al bajar del Castell al llano, se hizo de noche y el terreno era pantanoso, por lo que cada poblador se sirvió de una caña para tantear el suelo y colgó de ella un farol, que dio origen al monumento de la Gaiata.

Los niños, llevaban un pan cocido en forma de collar, lo que dio origen al reparto de rollos que se realiza en la ermita.

Así pues, los peregrinos han emprendido su camino hacia la ermita de Sant Roc de Canet, construida en el siglo XVII, donde se ha realizado la parada para almorzar la típica "figa y doset" y un bocadillo de tortilla de habas.

Tras la parada, los peregrinos han continuado hacia el ermitorio de la Magdalena y, a la llegada, han accedido al ermitorio para hacer sonar la campana de la Magdalena y visitar el antiguo Castell Vell, donde estaba ubicada la primitiva ciudad de Castellón.

Por la tarde, después de la comida, los castellonenses, llegados a pie, en tren o en autobús, así como en toda clase de vehículos agrícolas engalanados para la ocasión, emprenderán el regreso hasta la ciudad

Aunque la mayoría de los peregrinos regresará al llano en autobús, cada año la vuelta a pie cobra más adeptos, ya que refleja la verdadera fundación de la ciudad.

La "tornà" estará marcada por dos paradas en las que se cantarán los "gozos": la primera en la Ermita de Sant Roc de Canet, donde se bilará una dansà, y la segunda en el Convento de las Carmelitas Descalzas de San José.

A continuación, los romeros proseguirán el camino hasta la Basílica de Lledó para finalizar en la Concatedral de Santa María.Allí, en el "Forn del Plá" tendrá lugar el acto de las "tres caídas" y la "procesión de penitentes".