El cubano Antonio Orlando gana el Premio Alfaguara de Novela con "Chiquita"

Madrid.-  El escritor cubano residente en Miami Antonio Orlando Rodríguez ha ganado hoy el Premio Alfaguara de Novela con "Chiquita", una biografía imaginaria de la liliputiense cubana Espiridiona Cenda, una bailarina "inteligente y voluntariosa que se propuso triunfar en la vida a pesar de medir 26 pulgadas".

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(EFE)

La presidenta de la Academia española de Cine, Ángeles González Sinde; el presidente del grupo Prisa, Ignacio Polanco Moreno, y el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, de izqda a dcha, escuchan la intervención del escritor cubano residente en Miami Antonio Orlando Rodríguez (en videoconferencia) tras ganar éste con su obra "Chiquita", la XI edición del Premio Alfaguara de Novela, fallada en la sede de la editorial Alfaguara, en Madrid.

La novela, que ha ganado el premio "por mayoría", tiene un trasfondo histórico "muy importante" y se inscribe, según el presidente del jurado, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, dentro de "las grandes novelas latinoamericanas de aventuras que eligen personajes con anormalidades", sean políticas o de otro tipo.

El jurado ha destacado que "Chiquita" es "una novela a la vez elegante y llena de vida, con una notable gracia narrativa y una imaginación sin descanso, que despliega, como una inmensa partitura de ejecución precisa, la época y la vida de un personaje extraordinario".

Espiridiona Cenda, bailarina y cantante de los teatros de variedades de principios del siglo XX, se llamaba en su vida artística "la muñeca viviente", y, en palabras de Jorge Volpi, miembro también del jurado, "es un personaje fascinante", que puede servir de "metáfora de la propia Cuba, una isla pequeña pero con una influencia decisiva en el resto del mundo".

Tras conocer el fallo del jurado, Orlando (Ciego de Ávila, 1956), escritor, editor y periodista, ha intervenido desde Miami mediante videoconferencia y ha indicado que se siente "sumamente honrado y muy contento" por la elección de su novela, "un fresco histórico y un acercamiento a un personaje inteligente, voluntarioso y afortunado".

El ganador, poco conocido en España pero con numerosos libros ya publicados, es experto en literatura infantil y hoy reconocía que las obras que ha escrito para niños le han aportado "la fruición y el gusto por la fantasía" y, también, la habilidad para "atrapar el interés del lector a lo largo de la obra. Mi objetivo es seducir al lector y lograr, como decía Todorov, la suspensión de la credibilidad".

El jurado ha estado formado además por el escritor argentino Guillermo Martínez y los españoles Ray Loriga y Ángeles González Sinde, presidenta de la Academia de Cine.

Tal y como se indica en el acta del jurado, la novela está concebida como una autobiografía "dictada en la vejez a un periodista que trata de cotejar verdad y exageración en cada peripecia, avanza desde la infancia de Chiquita en la Cuba del esclavismo y la colonia a su salto, en la primera juventud, a los escenarios más importantes de Estados Unidos y Europa".

Ante el interés que mostraron Ray Loriga y Volpi por saber dónde acababa la realidad y comenzaba la ficción en este libro, Antonio Orlando se limitó a decir que siempre juega con esos dos elementos y que prefiere que sea el lector el que trace la línea entre verdad y fantasía.

En "Chiquita" cosas que "parecen inverosímiles están documentadas y publicadas en periódicos de la época", como, por ejemplo, que fue recibida en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos William Mckinley", que le regaló un coche tirado por ponys. "El debut de Espiridiona Cenda fue anunciado por loros parlantes en Nueva York", contaba Orlando, que desde hace 17 años reside fuera de Cuba y ha vivido hasta ahora en Costa Rica, Colombia y Estados Unidos.

El ganador del Premio Alfaguara, dotado con 175.000 dólares (unos 118.000 euros) tiene siempre presentes sus raíces cubanas al escribir y espera que su nueva novela pueda ser leída en Cuba.

Orlando defiende el derecho de cada individuo "a ser ellos mismos, a soñar y a elegir libremente y a luchar por alcanzar sus sueños".

Con "Chiquita" insiste en ese "derecho elemental que a veces se olvida", y lo hace a través de "la metáfora de una mujer brillante, encerrada en un cuerpo de 26 pulgadas, que libra su propia guerra para ser independiente".

Preguntado por la situación actual de Cuba, Orlando se ha mostrado "muy esperanzado" con que algún día en su país "se produzcan cambios", pero le decepcionaría que "esos cambios fueran solo de índole económica".