El sabor de la pirula

Sánchez Dragó, una de mis referencias morales y profesionales, tiene problemas con las pastillas: el Ministerio de Sanidad le ha denunciado por promocionar fármacos hipnóticos en su informativo de Telemadrid. Para colmo de males, aparece en pantalla con un vaso de whisky. Podríamos decir que se ha convertido en el Amy Winehouse del periodismo.

lebrijadigital.com

Así las cosas, y puesto que el veterano presentador vive en el lado salvaje, me voy a tomar la libertad de recomendarle unas nuevas pirulillas que, conociendo sus costumbres, pueden cambiar su vida: Sweet Release Hombre. Se trata de un producto naturista, de esos que tanto le gustan, con unas propiedades que parecen diseñadas a su medida.

Y es que después de unos días (entre 7 y 28) zampándose estas revolucionarias grageas, el desagradable sabor saladillo del semen se torna en una fresca fragancia a manzana recién cortada. Ni Ferrán Adriá, mago de la deconstrucción y la espumilla de leche merengada, sería capaz de semejante gesta gastronómica.

Un producto el Sweet Release que, además de complementar a la perfección su estricta dieta de comprimidos, debería ayudarle a abandonar uno de sus vicios más guarretes: la eyaculación interior. Tras la medicación, y con sus líquidos corporales oliendo a reineta, fuji, granny smith o golden, el bueno de Dragó podría darles salida sin temor, con alegría, utilizándolos incluso a modo de ambientador. Ya no tendría necesidad de acumularlos en un circuito cerrado de esperma francamente insalubre. Con la ayuda del Sweet Release, y quizá un desatascador de baños, nuestro presentador favorito podría liberar sus cañerías y volver a presentar sus magníficos informativos con la cara bien alta. Con la cara… y con todo lo demás, puesto que Sweet Release Hombre es un producto, querido Dragó, compatible con la Viagra. Cuestión de pirulas.

Para terminar unas imágenes que sorprenderán a aquellos que,como un servidor, pensaban que ninguna cadena del planeta podría superar la parcialidad y el equilibrio de los informativos de Telemadrid (ese Dragó, esa Valenzuela, ese Buruaga…). Un lector nos envió el viernes pasado el comienzo de un programa de Canal 9 ( 'Parlem Clar') que, presentado por una tal Manu Rios (periodista y fallera), no tiene desperdicio. Desde aquí invito a los lectores a enviar al blog perlas como ésta, por supuesto de cualquier tendencia y televisión autónoma.

Un motivo para no ver la televisión.

Nick Lowe

Cd: Jesus of Cool.

(Proper / Dock).

Puro pop para gente de ahora. Ésta era la frase promocional de este disco, editado en 1978. Ni caso. Treinta años después, en pleno 2008, podemos disfrutar igual que entonces con las once maravillosas canciones originales (más diez extras) de uno de los mejores discos de la llamada «nueva ola británica». Nick Lowe, miembro de una superbanda injustamente olvidada llamada Rockpile (junto a Dave Edmunds, Terry Williams y Billy Bremner), debutó con esta perfecta colección de melodías pop. Ahora se reedita con un libreto, muchas fotos curiosas y algunos complementos (caras B de sencillos, demos…). Imprescindible.

La recuperación de este clásico coincide, por cierto, con el lanzamiento del último trabajo de Lowe: «At my Age» (Proper / Dock). Tres décadas y catorce discos después, el que de alguna manera fuera miembro de la familia de Johnny Cash (estuvo casado con Carlene Carter, hijastra de Cash) sigue grabando discos interesantes. Tal vez no sea puro pop, pero si excelente música atemporal.

'Cruel To Be Kind' con Dave Edmunds en penumbra…

Con Rockpile…

Acompañando a Elvis Costello…