Los ex congresistas liberados agradecen a Venezuela por el fin de su tortura

Bogotá/Caracas.-  Bogotá/Caracas, 27 feb (EFE).- Cuatro ex congresistas colombianos que pasaron en promedio los últimos seis años secuestrados fueron liberados hoy por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FSRC) en una selva del sur del país y llevados a Venezuela, donde tendrá lugar la recepción oficial.

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En sus primeras palabras tras la liberación, Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Géchem Turbay agradecieron al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y a la senadora colombiana Piedad Córdoba las gestiones que les permitieron volver a la libertad.

Los cuatro ex congresistas fueron entregados por guerrilleros a delegados del gobierno de Venezuela y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un lugar selvático del departamento del Guaviare (en el sur de Colombia) y desde allí trasladados en helicóptero al aeropuerto de Santo Domingo, en el suroriental estado venezolano de Táchira.

Las imágenes transmitidas por el canal Telesur, con sede en Venezuela, único medio que estuvo presente en la entrega, mostraron la emoción de los liberados y también su relativo buen estado de salud, a pesar de haber pasado por lo que uno de ellos calificó de "tortura".

Los cuatro bajaron por su propio pie de los helicópteros a su llegada a Santo Domingo, ya libres y acompañados por Piedad Córdoba, y allí tomaron un avión que les llevaría a Caracas, donde les esperan sus familiares y representantes del Gobierno venezolano.

La delegación que viajó al Guaviare a recogerlos estuvo encabezada por el ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín.

La misión humanitaria fue autorizada por el Gobierno colombiano y duró menos de tres horas desde que los helicópteros partieron de Santo Domingo y regresaron allí con los liberados.

En un comunicado divulgado hoy, las FARC agradecieron al presidente de Venezuela y afirmaron que no volverán a hacer liberaciones unilaterales de rehenes mientras el Gobierno de Colombia no acceda a desmilitarizar los municipios de Pradera y Florida (Valle del Cauca, suroeste) para dialogar sobre los demás "prisioneros de guerra".

"Ahora debe seguir el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y la comunidad internacional como garantes para pactar con el gobierno en ese espacio la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra", señalaron las FARC.

El objetivo de la negociación es canjear a un grupo de políticos, policías y militares secuestrados, además de tres estadounidenses, por 500 guerrilleros presos.

El grupo de secuestrados "canjeables" quedó reducido a 40, con las liberaciones de hoy, que siguen a las de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, que fueron liberadas el 10 de enero pasado en una operación muy similar a la de hoy.

Entre los que siguen cautivos se encuentran la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y los contratistas estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves.

El secretariado o comando de las FARC manifestó que la liberación de los cuatro políticos "es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Colombia" del presidente Chávez y de la senadora Córdoba.

El alto comisionado para la Paz en Colombia, Luis Carlos Restrepo, que al comienzo de la operación dialogó en el aeropuerto de San José del Guaviare con el ministro venezolano Rodríguez Chacín, agradeció el apoyo del Gobierno de Venezuela.

Restrepo dijo que el Gobierno colombiano ha seguido trabajando siempre "para buscar el acuerdo humanitario" y "no se puede quedar con los abrazos cruzados simplemente esperando liberaciones unilaterales", pero descartó el despeje exigido por las FARC.

El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, también rechazó la exigencia de la guerrilla y señaló que las FARC no entregaron pruebas de vida de otros secuestrados a la comisión humanitaria que recibió a los cuatro ex congresistas.

Santos consideró que la puesta en libertad de estos cuatro cautivos demuestra que no se necesita de la desmilitarización de un territorio para negociar el acuerdo humanitario.

En el Ejecutivo del presidente Álvaro Uribe "estamos listos a hacer el intercambio, con las condiciones que hemos puesto desde un principio", dijo Santos en referencia a que el gobernante está dispuesto a facilitar para ello un territorio de unos 150 kilómetros cuadrados, sin estaciones de Fuerza Pública y, preferiblemente, sin o con poca población civil.