El error de la estrategia defensiva de ZP

Resulta sorprendente que el PSOE, después de una legislatura con tantos logros, cumpliendo gran parte de su programa electoral, no esté muy por delante del PP en los sondeos en vísperas de las elecciones. Es asombroso ver cómo ZP, hace pocos años denominado "el Blair español", ha perdido el ímpetu de los inicios de la legislatura en tan poco tiempo.

EFE

José Luis Rodríguez Zapatero, en el mitin de Barakaldo

Las razones, seguramente, son múltiples, pero me aventuro a decir que una de las principales es que el Gobierno ha fallado en su estrategia de comunicación. Al final, durante los últimos cuatro años, ha sido el PP quien casi siempre ha dominado la agenda política y mediática con su oposición agresiva, dejando al Ejecutivo a la defensiva.

Lo que ha logrado el Gobierno socialista en esta legislatura no está nada mal, considerando, además, que ha gobernado en minoría, y las encuestas en la mayoría de los casos le han apoyado. Supongo que en el PSOE pensaban que sus resultados iban a hablar por sí mismo. Pero, hoy en día, la política no funciona así, menos aún en un país tan bipolar como España.

El Gobierno se ha topado constantemente con un PP políticamente muy listo, que siempre ha logrado llevar las batallas a su campo. Así, el PP y sus medios afines le han hecho mucho daño, sobre todo, en dos temas sonoros en España como son el terrorismo (11-M y el fallido 'proceso de paz') y la territorialidad (el estatuto catalán), que han acaparado los titulares en más de la mitad de la legislatura.

Parafraseando al escritor inglés Jonathan Swift, el PP ha sabido sacar provecho de que las falsedades y exageraciones vuelan, mientras la verdad viene cojeando detrás. Está claro que no todo han sido mentiras, manipulaciones y estrategias oscuras por parte de la derecha, pero la verdad tampoco le ha preocupado demasiado en su empeño de pintar la situación en España, como si estuviera al borde de un abismo. El PP ha logrado así arraigar su narrativa catastrofista y sembrar dudas no solamente en la política del Gobierno, pero también sobre la persona del presidente mismo.

ZP debería haber aprendido de la política comunicativa de Blair

El PSOE, en lugar de contraatacar por su lado fuerte -su proyecto y sus logros-, una y otra vez ha entrado al trapo y participado en un juego de «usted también, y más». Siempre ha intentado defenderse, queriendo parecer la víctima de una política malvada de la oposición, pero renunciando, al mismo tiempo, a tener la iniciativa. Es aquí donde ZP debería haber aprendido de verdad de Tony Blair y su política comunicativa cínica, pero eficaz ,de siempre controlar la agenda.

A lo mejor era demasiado esperar que el panorama cambiaría al llegar la campaña electoral. El primer debate televisivo, por lo menos, sólo ha demostrado que los dos candidatos a la presidencia siguen en lo suyo. Todavía no está del todo claro lo que quiere hacer cada uno de los dos partidos en la próxima legislatura. Claro, el PP ahora se empeña en parecer un partido con una alternativa, presentando propuestas en temas como inmigración, que más bien le hacen merecedor del nombre de 'Partido Populista'. No puede ser esto todo su proyecto.

Sorprendentemente, el PSOE sigue la misma pauta con propuestas de bajas fiscales tradicionalmente más propias de la derecha e igual de electoralistas. Pero, ¿dónde está la continuación prometida de la modernización de España? Al final, lo más interesante va a ser saber hasta qué punto va a funcionar la táctica del PP y cuánto va a pagar el PSOE en las urnas por su inercia e ingenuidad comunicativa.

* Mikkel Larsen, corresponsal en España del diario danés 'Kristeligt Dagblad'