Arboniés defiende el voto a IU como "voto útil" para "romper el bipartidismo"

Pamplona.-  La candidata de IUN-NEB al Congreso, Isabel Arboniés, defiende el voto a su formación como un "voto útil" para "reconducir al PSOE en sus políticas" y "romper o diluir el bipartidismo en este país".

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(EFE)

La vicepresidenta segunda del Parlamento de Navarra, Isabel Arboniés.

En una entrevista concedida a Efe, Arboniés aboga por las políticas de fondo, por las medidas a largo plazo que tienen como objetivo solucionar los problemas de los ciudadanos, y rechaza los "cheques y señuelos" que durante esta campaña tanto el PSOE como el PP están "sacando de la chistera".

Arboniés, una mujer que por circunstancias familiares vive muy de cerca la problemática de la salud mental, resume su postura al respecto afirmando: "Yo no quiero mil euros, quiero que la pensión de mi hijo tenga cierta dignidad".

En un momento en el que las distintas formaciones hacen llamamientos al voto útil, incide en que votar a IU "sirve para votar a una opción de izquierdas, para hacer unas políticas que tienen que representar un cambio de modelo y de desarrollo, un cambio sostenible y valiente".

"El voto útil es el que puede hacer girar esas políticas. Si vuelve a reincidir en quien ha pactado con la derecha y, hablo claramente del PSOE, entonces va a ser inútil", apunta la candidata, quien asegura que Navarra estará "encima de la mesa", ya que no olvidan "quien entregó el gobierno a la derecha".

Tras señalar que "el voto de IU va a garantizar que el PSOE pueda dar un giro a la izquierda y no a la derecha", lamenta que se quiera "vender que en este país no hay más que bipartidismo".

A eso contribuyen "muchos altavoces", frente a los que, según recalca, IU lo tiene "muy difícil", ya que "no dispone de periódicos, televisiones o emisoras de radio".

"En ese debate se ha obviado a la tercera fuerza política y eso es teledirigir peligrosamente a una población hacia un bipartidismo, que encima no es un bipartidismo más allá de los estilos", según Arboniés, quien sostiene que "el PP y el PSOE tienen los mismos contables, las mismas políticas económicas y fiscales".

En su opinión, "este país ya da signos preocupantes de estancamiento en lo político, de quietismo social, de falta de esperanza y eso es porque necesita innovación y aire fresco".

Así, según apunta, "nos hemos quedado muy atrás en salarios en relación a la Unión Europea", tras lo que se pregunta cómo es posible que hayan bajado los salarios medios siendo el país europeo que ha tenido mayor crecimiento económico.

Como ciudadana y como candidata califica la actual campaña electoral como "pobrísima en lo que tiene que ver con el sentido político y social y el respeto a la ciudadanía".

"Ir a una campaña con una chistera y que cada día se saque un señuelo y un cheque me parece que es hasta insultante, me parece un insulto a la inteligencia que se piense que se puede estar como en el siglo XIX, como el conde Romanones comprando votos", opina.

Además advierte de que "hay una parte de la ciudadanía que está muy cansada y cuando ve la propaganda lo primero que hace es abrir la basura y yo soy de esos", reconoce.

"A mí me gusta saber la solución de fondo" y en este sentido dice que los ciudadanos no quieren que les den 210 euros, quieren un piso y quieren saber qué se va a hacer para que logren esa vivienda.

Como madre de un hijo con discapacidad y persona que durante varios años ha presidido la Asociación Navarra para la Salud Psíquica, Arboniés se muestra especialmente sensibilizada con las políticas que se plantean al respecto y así frente a la propuesta de conceder una ayuda de mil euros a las familias con hijos con discapacidad pide un incremento de las pensiones no contributivas, ya que "nadie puede sobrevivir con 328 euros".

"Yo no quiero mil euros, quiero que la pensión de mi hijo tenga cierta dignidad. Queremos medidas a largo plazo y lo digo como ciudadana y como persona afectada", recalca.

En este marco IU propone que a lo largo de la legislatura la pensión mínima contributiva alcance los 900 euros al mes, el salario mínimo los 1.100 euros y la pensión no contributiva los 600 euros. Además plantea la creación de una pensión mixta progresiva para quienes no han llegado a cotizar quince años.