El Athletic y Caparrós van encontrando cosas

Bilbao.-  El Athletic Club y su entrenador, Joaquín Caparrós, a pesar de que no acaban de despejar el peligro de descenso, van encontrando cosas que les permiten ir mejorando el rendimiento a cada jornada que pasa, aunque todavía muy poco a poco.

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(EFE)

El Athletic Club y su entrenador, Joaquín Caparrós (en la imagen), a pesar de que no acaban de despejar el peligro de descenso, van encontrando cosas que les permiten ir mejorando el rendimiento a cada jornada que pasa, aunque todavía muy poco a poco.

Si bien no pasó del empate, en la última jornada el equipo bilbaíno completó uno de sus mejores partidos fuera de casa. No tuvo la brillantez del 0-3 en Mestalla, el impacto mediático de la remontada en el Vicente Calderón (1-2) ni la trascendencia en la tabla de los triunfos en el Nuevo Zorrilla y el Cuidad de Valencia (ambos, 1-2), pero en el encuentro de los Juegos del Mediterráneo (1-1) al Athletic solo le faltó el la victoria.

La mereció por iniciativa y por ocasiones, pero no la logró por falta de acierto y la pizca de fortuna que en todos los partidos se necesita para ganarlos. Y más para equipos que viven con el agua al cuelo, como el que en Almería vistió de negro.

Con todo, técnico, jugadores, directivos y afición salieron satisfechos de la reacción del equipo vasco a una derrota dolorosa como la de la jornada anterior ante el Villarreal.

Ante el conjunto de Unai Emery, revelación de la temporada, Caparrós dejó claro que ya ha llegado a varias certezas que le acercan al camino que busca para lograr sacar a su equipo del estado agónico que mantiene en las tres últimas temporadas.

El técnico sevillano ya tiene claro su bloque defensivo. Ha encontrado en Armando Riveiro un portero con la suficiente solidez como para aparcar el interminable debate en Bilbao sobre el portero.

Dani Aranzubia, en la enésima oportunidad que le brindó la lesión de Gorka Iraizoz, no logró hacerlo y el utrerano no ha dudado en darle la responsabilidad a un veterano curtido en mil batallas. Menos decidido aún que su antecesor en las salidas y confiado en su agilidad bajo palos, el de Sopelana, ya con 37 años, ha minimizado errores y deja claro a sus compañeros lo que de él pueden esperar.

Para defenderle, el cuarteto defensivo está claro, una vez que Koikili Lertxundi le ha ganado la partida a Asier del Horno en el lateral izquierdo y que Caparrós no quiere mover el centro ni para dar entrada al muy en forma Ustaritz Aldekoaotalora.

Por delante, en el doble pivote, la pareja es Pablo Orbaiz-Javi Martínez. Para suplirles se ve que el técnico de Utrera cree más en Fran Yeste, que ayer hizo un despliegue físico sorprendente para los que ven en él a un jugador un tanto díscolo e intermitente, que en un Iñaki Muñoz al que no acaba de dar un partido completo.

Ayer, en la segunda parte, se pudo ver de nuevo la pareja Orbaiz-Yeste que tan bien lo hizo en Mestalla y por la que tan poco ha apostado Caparrós desde entonces.

Pero, buena parte de la ligera mejoría que está experimentando el Athletic se debe a los jugadores de ataque. Allí, el joven Markel Susaeta (20 años) se ha hecho definitivamente con la banda derecha y el esperado Fernando Llorente ya es casi seguro el relevo del recordado Ismael Urzaiz.

El espigado ariete nacido en Pamplona, al que le ha costado lo suyo recuperar el crédito perdido en tres años sin apenas evolución, sin ser todavía el que los técnicos aseguraban durante su etapa de formación, empieza a tener influencia en los partidos y, lo que es más importante para alguien que juega donde lo hace de él y para su equipo, también gol.

Seis tantos en los últimos siete encuentros y uno en cada uno de los últimos cuatro son la mejor terapia para que alguien de su carácter vaya cogiendo poso y confianza no solo para ayudar fuera del área de espaldas a la portería o para alcanzar con opciones la zona de remate, sino también para insistir en el fútbol de seda que se le adivina en cada intento de encarar a los rivales.

Con Yeste -o un Igor Gabilondo a veces ausente, pero siempre dispuesto- en la izquierda, falta ahora que David López dé el nivel que ofreció en Osasuna, del que está muy lejos, y que entre Aritz Aduriz, a la baja este año, y Joseba Etxeberria, mes y medio lesionado, acompañen al '9' como se les presupone para que el Athletic se anime a ver las penurias de los últimos años más como un pasado incómodo que como un presente del que no es capaz de huir.