Piden el internamiento en un psiquiátrico para un joven que mató a su madre con una piedra

Albacete.-  El fiscal del juicio contra el joven que mató a su madre con una piedra en 2006 en Yeste (Albacete) ha modificado sus conclusiones y ha pedido que se le interne en un centro psiquiátrico durante 15 años, "en beneficio del procesado", que sufre psicosis esquizofrénica y retraso mental moderado.

ampliar foto

(EFE)

Luis L.G. (c), conducido por dos policías a la sala de juicios de la Audiencia Provincial de Albacete para ser juzgado como presunto autor de muerte de su madre con una piedra en 2006 en Yeste.

En la vista oral celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Albacete y que ha quedado vista para sentencia, la defensa de José Luis L.G. ha solicitado también su internamiento, aunque por un periodo de diez años, mientras que el procesado ha declarado no recordar nada de lo que pasó ni siquiera por qué está en la cárcel.

En sus conclusiones, el ministerio público ha retirado el delito de maltrato familiar habitual respecto de sus padres y ha mantenido los de homicidio y maltrato familiar simple y, respecto a las penas, que en las provisionales ascendían a 9 años y 8 meses de prisión por los tres delitos contemplados, ha pedido el internamiento en un centro psiquiátrico "durante un plazo máximo de quince años".

Según el fiscal, este ingreso lo aconseja la situación que presenta José Luis L.G., de 27 años, aunque el período de internamiento sería variable en función de la evolución de su enfermedad, ya que ha quedado probado por los peritos forenses que padece una psicosis esquizofrénica crónica y un retraso mental moderado.

En la vista oral declaró el padre del acusado, José L.L., quien manifestó que al joven lo cuidaba su madre, Sagrario G.G., de 48 años, que era "su médico", y recordó cómo el día antes de los hechos -el 2 de diciembre de 2006- se puso agresivo porque llevaba algunos días sin tomar la medicación y le arañó con un cuchillo.

"El ha sido muy trabajador antes de coger esta enfermedad", afirmó el padre, quien precisó que, tras enfermar, únicamente "come, duerme, ve la televisión, pasea" y resaltó también que "tiene amigos".

Por su parte, el hermano del acusado, Francisco L.G., dijo que José Luis no tomaba correctamente la medicación y que su madre le había quitado una de las tres pastillas que tomaba, "porque le veía muy gordo y pensó que era por las medicinas".

También declararon los guardias civiles que acudieron al lugar de los hechos, un paraje de la pedanía de Boche -perteneciente a Yeste- donde vivían los implicados, y señalaron que el hombre estaba "muy alterado, con la cara desencajada como si no funcionara bien".

Los agentes relataron que el joven vio pasar un coche por la carretera y preguntó que si era la funeraria para llevarse a su madre, a la que había matado con una piedra.

Tanto los médicos que acudieron como los guardias civiles coincidieron en que el acusado presentaba un aspecto "atontado, inconsciente sobre los hechos, con un discernimiento limitado".

Los psiquiatras coincidieron en cuanto a la enfermedad que padece José Luis y uno de ellos opinó que, en el momento de los hechos, tenía afectadas gravemente sus facultades cognitivas y volitivas y añadió que, "por sus rasgos de esquizofrenia, tiene trastocada su afectividad".

Así, explicó, "vio a su madre como un objeto que había que eliminar porque le dificultaba llevar a cabo su objetivo que era marcharse de casa" y puntualizó que no fue un acto premeditado.

Otros psiquiatras entendieron que el joven tenía moderadamente afectadas sus facultades de conocer y actuar, "pero sin estar totalmente alteradas" y uno de ellos indicó que la psicosis esquizofrénica no es incompatible "con tener malas intenciones".