UPD confía el milagro de los escaños a su 'guerrilla callejera'

MADRID.-  Si como dicen las últimas encuestas, el próximo día 9 de marzo UPD (Unión Progreso y Democracia) consigue un escaño en el Parlamento, los de Rosa Díez no habrán alcanzado su objetivo. Los poco más de 5.000 afiliados al partido dicen estar convencidos de que lograrán al menos cinco escaños y podrán constituir un grupo parlamentario independiente. Sería para ellos el colofón perfecto a una carrera que empezó el 6 de septiembre de 2007, cuando se formó el partido, y que, según dicen, no ha sido ningún camino de rosas.

M.L.

Rosa responde a la prensa.

No quieren hablar de boicot pero aseguran haber tenido "muchas dificultades" para hacerse oír. Seguramente no habrán sido ni más ni menos que las que tienen que sortear el resto de grupos minoritarios. De ahí que una de las principales reivindicaciones de su programa sea el cambio de la ley electoral.

Para organizar su campaña el partido de la ex socialista ha contado con un presupuesto de alrededor de 300.000 euros, es decir 50 millones de las antiguas pesetas y menos de lo que costaría un piso de 50 m² en el centro Madrid. Si lo comparamos con los grandes, PP y PSOE, el presupuesto de UPD es 53 veces menor. Entre los 'populares' y los socialistas han invertido 33 millones de euros en la campaña.

El partido 'magenta' ha denunciado la falta de apoyo por parte de los bancos españoles y también de algunos extranjeros por supuestas presiones políticas.

Con el bolsillo escaso, los de Rosa Díez han tenido que recurrir al contacto directo con el electorado y sus afiliados han salido a la calle cargados de octavillas y de panfletos para explicar el programa electoral y captar votantes y fondos. Aunque según dice la candidata: "la necesidad se ha convertido en nuestra mejor virtud" y asegura que aunque algún día contarán con un presupuesto digno seguirán con esta fórmula, la de la guerrilla callejera, la del cuerpo a cuerpo.

Charla con una chica después del mitin.

M.L.

La mayoría de los afiliados son, como su propio partido, novatos y aterrizan "vírgenes en política", por eso prefieren presumir de afrontar las elecciones mucho más frescos y cercanos a la gente, e ignorar esa máxima de que la veteranía es un grado. La falta de experiencia no les preocupa e insisten en que darán"la sorpresa electoral".

Mítines con derecho a preguntas

En un momento en que políticamente todo está pactado —no hay mejor prueba que los debates del pasado 25 de febrero y del 3 de marzo entre Zapatero y Rajoy— y que se ha tomado por costumbre no conceder preguntas a los periodistas en las ruedas de prensa, Rosa y los suyos otorgan a sus oyentes la posibilidad de preguntar. No sólo en los encuentros en la calle, como el que tiene previsto celebrar este viernes en la plaza de Isabel II, en Madrid, sino también en los mítines. A día de hoy, quien levanta la mano tiene la palabra porque "como dice Álvaro Pombo, nosotros no damos mítines, damos conversaciones", explica Rosa. El martes fue la oportunidad de los alumnos de económicas y empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid.

"Mi voto será para el partido que más me convenza en política energética y en ayuda al desarrollo", le dice una chica que ha tenido que quedarse de pie porque la sala estaba llena. Otro se levanta y dice "usted aboga por listas abiertas y si fuese así, ¿no cree que la gente votará más a los candidatos que le convencen por su telegenia y no porque sea válida?". Y al finalizar el debate, los más tímidos —o los que no han tenido la oportunidad— se acercan para preguntarle, fotografiarse con la candidata o incluso pedirle un autógrafo como si de una estrella de rock se tratase.

Nuestro éxito político es el reconocimiento

En las filas de UPD no se cansan de repetir que están seguros de que cosecharán cinco escaños en el Parlamento. Las encuestas no dicen lo mismo. Aunque en enero la realizada por Demoscopia para Antena 3 y Onda Cero le daba cuatro escaños, la última, publicada este lunes, le otorga sólo uno en Madrid. De estar en lo cierto, habría que ver si se animan o no a una coalición con algún partido. Por de pronto el principal candidato sería Ciutadans de Catalunya con los que ya se plantearon unir fuerzas, aunque lo rechazaron finalmente porque sus "ideas no son del todo iguales".

Los miembros de UPD no descansarán hasta que el día 9 se cierren los colegios electorales. Han llegado rumores al partido sobre un posible boicot. Temen que el domingo sus papeletas no estén bien visibles o incluso que las hayan escondido. Ya se han organizado y cada afiliado tendrá dos o tres colegios asignados que vigilar. "Todos hacemos todo, no tiene nada que ver con lo que pasaba cuando estaba en el PSOE. Esto es agotador, pero es verdad que es mucho más gratificante" dice Rosa.