Pekín muestra el compromiso de la Villa Olímpica con el medio ambiente

Pekín.-  La Villa Olímpica se ha convertido en el perfecto paradigma de los Juegos verdes y de alta tecnología que propugna Pekín, que hoy ha abierto momentáneamente las puertas de la residencia de los atletas para mostrar sus especiales características.

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(EFE)

Obreros pavimentan una acera junto a la zona residencial construida para albergar a los atletas participantes en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que fue presentada hoy a los medios de comunicación.

"Hemos buscado encontrar una armonía entre las estructuras y el medio ambiente", dijo en rueda de prensa Liu Rong, de la compañía Beijing Guoao Investment Development, a cargo de la construcción del complejo residencial, que se halla a cinco cuadras del Estadio Olímpico, al norte de la capital china.

Según Liu, los paneles solares que hay instalados a lo largo de las 66 hectáreas que ocupa el recinto alimentan todas las calles, patios y farolas del complejo gracias a los 7.890.000 kilovatios hora que generan.

Además, la Villa Olímpica cuenta con un sistema de recolección y reutilización del agua de lluvia y los cuartos de baño -de la marca española Roca- están equipados con tecnología para el ahorro de agua.

El agua de las duchas se calienta gracias a una placa solar de 6.000 metros cuadrados que está conectada al sistema de tuberías que llega a todas las habitaciones y servicios auxiliares de la Villa.

Una disminución del 40 por ciento en el consumo energético del aire acondicionado será posible gracias a un sistema respetuoso con el medio ambiente que además se caracteriza por no hacer ruido ni expulsar humos.

Son algunas de las peculiaridades de este complejo residencial, que dispone de 524.000 metros cuadrados para la zona de los 16.000 atletas que albergará: 20 edificios de nueve plantas, 22 edificios de seis, tres centros de residentes y otros servicios como una policlínica, que abrirá las 24 horas del día, o un comedor.

En el interior de la Villa, los atletas tendrás a su disposición gimnasios, salas de billares, saunas, restaurantes, una biblioteca, piscinas, pistas de tenis y baloncesto, bancos, tiendas, casas de té y cafeterías.

El recinto cuenta con una instalación de 600 metros cuadrados habilitada para la práctica religiosa de cinco cultos diferentes: budismo, cristianismo, hinduismo, islamismo y judaísmo.

Las características chinas están presentes en todas partes; desde las puertas principales, en los que aparece el ave fénix, hasta las paredes de los edificios, de ladrillo visto gris, pasando por los clásicos faroles rojos o los papeles rojos recortados que en los chinos acostumbran a poner en sus ventanas.

Pekín prepara pequeñas sorpresas a los atletas que, "se van a encontrar cartas de bienvenida, de felicitación si ganan alguna medalla o de cumpleaños si les toca", dijo Yu Debin, subdirector del Departamento del BOCOG para la Villa Olímpica.

Cuando finalicen los Juegos Paralímpicos, durante los cuales la Villa Olímpica alojará a 7.000 atletas, este recinto pasará a manos privadas y los apartamentos se pondrán a la venta.