Cristina Valido afirma que "ha habido un cambio espectacular en el cuidado de los menores desamparados"

Santa Cruz de Tenerife.-  La consejera de Binestar Social del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, destacó hoy que en los últimos años ha habido un cambio espectacular en el cuidado de los menores en desamparo acogidos por la institución insular, ya que se ha pasado del mero tratamiento asistencial a la atención personalizada.

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(EFE)

En la imagen, la consejera de Bienestar Social del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido.

Valido inauguró unas jornadas de formación para los profesionales de los centros de acogida con las que se persigue avanzar en la evaluación individual de las necesidades de los menores, aplicar un proyecto educativo personalizado y evaluar los progresos, dentro de un concepto de trabajo en equipo.

El ponente de estas jornadas, el psicólogo Jorge Fernández del Valle, explicó que este modelo de evaluación, programación educativa y seguimiento de los menores, denominado SEAR (Sistema de Evaluación y Registro en Acogimiento Residencial), permite trabajar con los niños desde un punto de vista objetivo, lo que supone un avance en la calidad del trabajo de los educadores.

Cristina valido subrayó que las cosas han cambiado mucho desde que los menores desamparados eran acogidos en grandes orfanatos en los que eran atendidas sus necesidades básicas de alojamiento, alimentación y educación.

Ahora la asistencia se desarrolla en pequeños hogares de acogida en donde se trata de emular un ambiente familiar y en los que están atendidos por profesionales especializados que tienen en cuenta los problemas específicos de cada niño.

Estas jornadas ayudan a los profesionales a realizar evaluaciones, programas personalizados y seguimiento de cada niño, explicó.

También ha cambiado el tipo de menores acogidos. Antiguamente eran acogidos fundamentalmente por las carencias económicas de las familias para mantenerlos, y ahora suelen ser niños que provienen de entornos familiares desestructurados, muchas veces con problemas de violencia, maltrato, abusos y desatención.

La consejera insular explicó que no le preocupa tanto el presente de esos niños, porque están en buenas manos, sino su futuro, de manera que los sistemas institucionales de acogida sean capaces de dotarles de las herramientas adecuadas para desenvolverse "en una sociedad tan dura" y que cuando sean mayores de edad tengan las mismas oportunidades que los demás.

Eso obliga a una permanente formación de los profesionales, que tienen que hacer frente a las situaciones duras y conflictivas por las que han pasado los niños, dijo Cristina Valido, de ahí la importancia de estas jornadas.

Antiguamente, las necesidades básicas de los niños estaban muy bien atendidas en los orfanatos, muchas veces a cargo de órdenes religiosas, y ahora se trata de que reciban una atención cada vez más especializada para, en la medida de lo posible, recuperar a menores que en ocasiones llegan con graves problemas psicológicos.

El SEAR permite evaluar a cada niño, de dónde viene, qué problemas específicos presenta, y a partir de ahí desarrollar programas personalizados en los que se involucran los profesionales con un trabajo de equipo.

El Cabildo de Tenerife ejerce la guarda sobre medio centenar de niños, cuya tutela corresponde a la administración autonómica, de los que unos 120 son menores extranjeros no acompañados.

Los menores son acogidos en los centros de atención inmediata y desde ahí distribuidos por los hogares existentes por toda la isla, algunos de ellos fruto de convenios con organizaciones no gubernamentales y entidades religiosas.

El Cabildo de Tenerife cuenta con unos veinte hogares de acogida para menores, entre ellos tres "minirresidencias" que emulan la convivencia en familia, creadas a partir del Hogar de la Sagrada Familia, la antigua Casa Cuna.