Diez muertos en enfrentamientos tribales en el Valle del Rift

Nairobi.-  Una decena de personas murieron y otras tantas resultaron heridas de gravedad en un nuevo estallido de violencia étnica registrado hoy en la región del Valle del Rift, en el noroeste de Kenia, dijeron a Efe fuentes de la policía keniana.

Según un portavoz policial, grupos armados con machetes y lanzas, al parecer pertenecientes a la tribu de los kikuyu (la etnia mayoritaria en Kenia), atacaron dos aldeas de la etnia kalenjin a las afueras del pueblo de Laikipia, en el distrito del mismo nombre, a unos 650 kilómetros al noroeste de Nairobi.

Aparte de kikuyus y kalenjins, en Laikipia viven también los miembros de la tribu turkana.

En el ataque, unas cien viviendas fueron incendiadas y sus moradores forzados a huir hacia otras zonas, añadió el portavoz, quien puntualizó que todos los heridos han sido ingresados en un hospital local.

Al parecer, el ataque de los kikuyus fue en represalia por el asesinato, anoche, de una mujer de esa tribu por parte de kalenjins y no parece tener conexión con la oleada de violencia política con connotaciones étnicas que azotó a Kenia desde diciembre pasado, agregó la fuente.

Éste es el segundo enfrentamiento étnico que se registra en el Valle del Rift en menos de una semana.

Al menos 15 personas murieron y más de 20 resultaron heridas en un choque tribal el pasado domingo en el pueblo de Embakasi, cerca de la localidad de Kitale, al norte de Eldoret, cuando unos 200 atacantes asaltaron las viviendas del pueblo.

Según dijo en esa ocasión a Efe un portavoz policial, seis personas murieron quemadas vivas, otras seis a machetazos y por lo menos otras tres perdieron la vida a tiros.

Ese ataque se produjo por disputas acerca del reparto de tierras y los autores del ataque fueron probablemente kalenjins, la tercera etnia más numerosa de Kenia, mientras que las víctimas pertenecían a a los luos, el segundo grupo tribal más importante del país.

Los enfrentamientos étnicos en Kenia se incrementaron desde la crisis política desatada tras las elecciones del 27 de diciembre pasado en las que fue proclamado vencedor el presidente Mwai Kibaki, quien renovó su mandato en medio de abundantes denuncias de fraude por parte de la oposición.

La crisis, que dejó 1.500 muertos, se resolvió el pasado jueves, cuando Kibaki, de la etnia kikuyu, y el líder del opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM), Raila Odinga, luo, firmaron un pacto para la formación de un gobierno de unidad nacional.