Los obispos de Puerto Rico celebran la creación de una nueva diócesis

San Juan.-  Los obispos de Puerto Rico celebraron la decisión anunciada hoy por el papa Benedicto XVI de crear la nueva diócesis Fajardo-Humacao a partir de territorios divididos de la archidiócesis de San Juan y de la diócesis de Caguas.

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(EFE)

De izda. a dcha.: Eusebio Ramos Morales, que ocupara la diócesis de Fajardo-Humacao; el Arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves y el Cardenal Luis Aponte Martínez celebran en San Juan, Puerto Rico, la decisión anunciada por el Papa Benedicto XVI de crear la nueva diócesis que estará a cargo de Ramos Morales.

Los prelados, congregados en la Catedral de San Juan Bautista de la capital, agradecieron "profundamente" al Papa "este regalo que hace a la Iglesia en Puerto Rico que en 2011 cumple 500 años de su creación", indicó el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.

El arzobispo recordó que en "2012 celebramos la llegada del primer obispo a Puerto Rico, Alonso Manso, el primero en todo el Nuevo Mundo", y felicitó al nuevo obispo, Eusebio Ramos Morales, que será ordenado como tal el próximo 31 de mayo, pero al que le colgó ya la cruz pectoral que lo identifica como sucesor de los apóstoles.

"Ánimo y pa'lante", dijo el obispo de Caguas y presidente de la Conferencia Episcopal boricua, Rubén González, quien sostuvo que la creación de la nueva diócesis "ha sido un sueño" y que espera que sea "una iglesia misionera y viva" antes de colocarle a Ramos Morales el solideo púrpura de obispo.

Por su parte, Ramos Morales dijo que recibía la designación "con alegría, esperanza y fe" y agradeció la confianza depositadas en él "a pesar" de sus "debilidades y carencias humanas".

Con la creación de la nueva diócesis, que comprende ocho municipios del este del país, entre ellos las islas de Vieques y Culebra, para un total de unos 230.000 habitantes, "se amplía la estructura eclesiástica de nuestra isla".

El arzobispo de San Juan señaló que supone también una nueva estructura jurídica que persigue que el obispo esté "lo más cercano posible a su pueblo, que las diócesis sean más pequeñas para que el obispo pueda conocer más a los fieles" y que una "cercanía íntima" favorezca la "evangelización pastoral".

"Los pueblos de la isla ahora encuentran una madre más cercana, la iglesia local que les acompaña", defendió Ramos Morales, de 56 años, ordenado sacerdote en 1983 y hasta ahora párroco de la iglesia Santísimo Redentor de Fajardo.

El nuevo obispo se comprometió a emprender una pastoral "auténticamente misionera" con "una actitud de apertura" y diálogo con las otras iglesias con un "testimonio vivo y alegre".

Confirmó su compromiso con los pobres, con los niños maltratados, con los ancianos, los adictos y las familias no funcionales "consciente de mis limitaciones humanas pero confiando en el amor y la gracia".

Además, sostuvo que es "consciente de la realidad que vive el país, de la necesidad de responder al pueblo" con un "mayor compromiso de atención y de presencia".

La nueva diócesis de Fajardo-Humacao tendrá como catedral la actual parroquia Santiago Apóstol de Fajardo y cuenta con 14 sacerdotes, 13 diáconos y un seminarista en 18 parroquias.

Las otras diócesis puertorriqueñas son la de San Juan, creada en 1511, Ponce (1924), Arecibo (1960), Caguas (1964) y Mayagüez (1976).

En la conferencia ofrecida por los obispos en la catedral de San Juan se encontraban, entre otros, el obispo de Arecibo, Iñaki Mallona, y el cardenal Luis Aponte Martínez, que cumplió este mes sus 35 años ostentando su solideo rojo.

Por su parte, Teresa Cordero, la secretaria de la parroquia Santísimo Redentor de Fajardo, explicó a Efe que Ramos Morales llamó hoy a la oficina de la iglesia y dijo que habían "perdido un párroco", pero que habían "ganado un obispo".

"La emoción está a flor de piel. Se merece la elección. Es un tremendo sacerdote. Estamos muy contentos con él", expresó Cordero.