Ganaderos y trabajadores argentinos protestan con un boicot al consumo de carne

Buenos Aires.-  Los trabajadores de la industria frigorífica y una asociación de ganaderos argentinos lanzaron hoy un boicot al consumo de carne vacuna en repudio a las restricciones a las exportaciones y los precios del producto fijados por el Gobierno.

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(EFE)

La protesta y "boicot a la compra de carne" es apoyada por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), la más combativa de las agrupaciones de ganaderos y agricultores, que en general se opone a las políticas oficiales.

Un centenar de afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne se manifestó frente al Mercado de Hacienda de Liniers, en Buenos Aires y el mayor del país, por considerar que "es una risa" el acuerdo del Gobierno con los frigoríficos, que este viernes fijó precios máximos para 13 cortes de consumo popular.

La protesta y "boicot a la compra de carne" es apoyada por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), la más combativa de las agrupaciones de ganaderos y agricultores, que en general se opone a las políticas oficiales.

CARBAP rechaza las regulaciones porque "quiere que el mercado actúe libremente", subrayó su presidente, Pedro Apaolaza, luego de aclarar a los periodistas que la asociación no se adhirió a la movilización de los trabajadores, aunque comparte su posición.

Apaolaza remarcó que desde que se fijaron precios máximos a los cortes de carne, en 2006, "hubo un aumento del 60 por ciento, lo que demuestra la inutilidad" de las políticas del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien suele ser blanco de duras críticas de algunos sectores empresariales.

Consideró también que el acuerdo del Gobierno con los frigoríficos "es mentiroso" e insistió en que las medidas oficiales "quitan incentivos a la actividad ganadera".

Mientras, el líder del sindicato de trabajadores de frigoríficos, Silvio Etcheun, aseguró que la protesta busca "defender el bolsillo de los consumidores" y "proteger entre 5.000 y 9.000 puestos de trabajo en riesgo" por los cupos a las exportaciones cárnicas.

El acuerdo de precios "es inviable, porque no contempla a toda la cadena" del sector de la carne de vacuno, "que a pesar de lo convenido está como mínimo en un 15 por ciento por encima" de lo pactado, puntualizó.

"Todos los que firmaron sabían que esto no se va a poder cumplir", aseguró el sindicalista.

Etcheun y Apaolaza alertaron que "no se descarta tomar otras medidas de fuerza" en repudio a la "falta de una política ganadera" en el país, que "está expulsando a los productores de los campos", según el dirigente de CARBAP.

A la manifestación frente al Mercado de Hacienda de Liniers se sumaron seguidores de Raúl Castells, líder de una agrupación de "piqueteros", como se llama a los desocupados que cortan el tránsito con sus protestas, quien pidió "la renuncia lisa y llana" de Moreno.

Castells sostuvo que "hace falta" que el ministro de Economía, Martín Lousteau, sea quien "maneje la Economía del país en lugar del secretario de Comercio Interior, a quien se atribuyen presiones a los sectores empresariales para contener los precios.

Los ganaderos y expertos del sector coinciden en que el cierre de las exportaciones, que rigió a mediados de 2006, y el posterior establecimiento de cupos de exportación de 40.000 toneladas de carne al mes no han logrado el objetivo de aumentar la oferta en el mercado doméstico y contener los precios.