B-52, el ataque de las pelucas saltarinas

Parece que llevan toda la vida entre nosotros, y casi es así. Su primer disco -el conocido como disco amarillo por su portada y que contenía hits como 'Planet Claire' o 'Rock Lobster'- se editó en 1979. Ahora, B-52 editan nuevo disco y revisando su historia resulta que... ¡llevaban sin grabar 16 años! Y parece que fue ayer...

Sus canciones siguen sonando frescas y divertidas como el primer día con esa mezcla de surf, comics y cine serie b, jovialidad americana de chicos que tienen la vida resuelta, punk y mucho cachondeo. Nunca han vuelto porque nunca se fueron.

Las noticias de un nuevo disco de B-52 empezaron a surgir a finales del pasado año. El grupo anunciaba una sesión como djs en Inglaterra donde pincharían su música favorita y también se podría oír un avance de sus nuevas canciones. ¡Los asistentes a la fiesta se volvieron locos al comprobar que el grupo estaba en mejor forma que nunca!

El nuevo disco, 'Funplex', es B-52 en esencia. Ritmos divertidos, bailones y con sensación de urgencia por pasarlo bien. Cuenta con la producción de Steve Osborne ya que todo el grupo quedó maravillado al ver el trabajo que había hecho con 'Get Ready' de New Order y se nota la influencia de toda la música que han oído estos últimos años: Bjork , Radiohead o Junior Senior... Aunque claro ¿quién es influencia de quién? Muchas de las canciones de Junior Senior son puro desparrame B-52 así que es lógico que las chicas terminaran colaborando hace un par de años en su disco.

Parece que no ha pasado el tiempo y los dos temas que han salido como aperitivo del esperadísimo disco así lo demuestran: 'Hot Corner' -que se pudo descargar gratis en la web de una revista- y 'Funplex' -atención al vídeo con la colaboración de RuPaul y los remixes para pistas de baile a cargo de Peaches, CSS y Scissor Sisters- están llamados a convertirse instantáneamente en clásicos del repertorio de la banda.

Fellini y 'L World'

El resto del disco habrá que esperar a descubrirlo a la vuelta de vacaciones de Semana Santa, que es cuando se edita en todo el mundo. Canciones como 'Juliet of the Spirits' basada en la película de Federico Fellini -B-52 son fans del director italiano y en sus comienzos como grupo se inspiraban en sus películas y viejos ejemplares del Vogue para copiar peinados y estilismos- y que los seguidores de la serie sobre lesbianas 'L World' pudieron escuchar como banda sonora de uno de los capítulos emitidos en Estados Unidos en Febrero, 'Love in the Year 3000' o 'Keep This Party Going' son algunos títulos de lo que promete ser el "disco del verano" en mayúsculas de uno de los grupos más divertidos y vanguardistas del pop.

Nunca les hemos echado de menos. A cualquier hora, en cualquier sitio, es fácil que suene una canción de B-52: desde la banda sonora de la película de los Picapiedra a un gimnasio ('Love shack' forma parte del programa de entrenamiento con pesas conocido como 'Body pump', inventado por el neozelandés Less Mills y que se imparte diariamente en más de once mil gimnasios de todo el mundo).

Lo mejor de que exista un grupo como B-52 es el buen rollo que transmiten. Canciones alegres, juguetonas y saltarinas, de las que te dan ganas de pegar botes bajo la bola de espejo de la discoteca aunque seas de los que habitualmente no bailan y se quedan en una esquina moviendo el pie con estudiada pose de tipo duro. Y luego están ellos, se ve que disfrutan con lo que hacen. Son positivos y saben proyectar esa energía. Y eso que no lo han tenido nada fácil.

El primer contratiempo del grupo fue en 1985 al fallecer de Sida Ricky Wilson, guitarra y compositor de la banda. En vez de hacer dramas el grupo se replanteó la situación, Keith Strickland pasó de la batería a la guitarra y poco tiempo después presentaban 'Cosmic Thing' con el pelotazo de 'Love Shack'.

Posteriormente la hermana de Ricky, Cindy decide abandonar el grupo para tener una hija llamada India de la que su madre dice que le encanta ir de gira con el grupo (Cindy volvió después del disco 'Good Stuff'), que pasa de Britney Spears y Avril Lavigne, que no ve la MTV y que adora la música polinesia y hawaiana.

¿Y qué han hecho durante este tiempo? Pues lo que han hecho siempre: divertirse con la música. Nunca paran. Fred Schneider, el cantante, a sus casi 60 años, ha grabado varios discos en solitario -muy recomendable 'Fred Schneider & the Shake Society'-, hizo coros en el disco del pequeño de los New Kids on the Block y ha colaborado en el nuevo cd de Sophie Ellis Bextor. La otra vocalista, Kate Pierson ha trabajado con Matthew Sweet, Iggy Pop -la inquietante 'Candy'- y grabó con Rem el célebre 'Shiny Happy People' que el grupo del estirado Michael Stripe tanto odia y considera una de sus peores canciones. En 1999 formó parte de NiNa, un proyecto de 'banda artística' junto a músicos orientales cuyo disco sólo publicaron en Japón.

Por su parte, Cindy Wilson se ha dedicado a grabar maquetas y cosas que ha ido colgando en formato mp3 en la red bajo el nombre de Cindy Wilson Band.

Como grupo no es que hayan estado parados todo este tiempo. Han seguido actuando de vez en cuando y en 1998 intentaron grabar un nuevo disco, pero las ideas no salían y el material no era bueno así que, honestamente, lo dejaron pasar. Aún así consiguieron grabar dos temas, 'Debbie' y 'Allucinating Pluto', que se incluyeron como extras en 'Time Capsule' el recopilatorio de éxitos del grupo publicado a finales de los 90.

*Alejandro Arteche es nuestro colaborador de música.