Testamento en vida de Arthur C. Clarke, autor de '2001: Odisea en el Espacio'

Ha fallecido uno de los grandes escritores del siglo XX, el creador de una obra maestra que permanecerá en el recuerdo de las generaciones presentes y las que nos sucederán, Arthur C. Clarke, autor de '2001: Una Odisea en el espacio'. Científico, además de escritor, desde siempre estuvo fascinado por la astronomía, y con un artículo sentó las bases de los satélites artificiales en órbita geoestacionaria, una de sus grandes contribuciones a la ciencia del siglo XX.

Su fama mundial se consolidó con sus intervenciones en la televisión: en la década de los 60, como comentarista de la CBS de las misiones Apolo; y en la década de los 80, merced a un par de series de televisión que realizó. Son famosas sus leyes de Clarke, publicadas en su libro de divulgación científica 'Perfiles del Futuro' (1962). La más popular (y citada) de ellas es la llamada "Tercera Ley de Clarke": Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.

Después de la guerra comenzó a escribir ciencia ficción. Su primer cuento publicado fue 'Partida de Rescate', que apareció en el número de mayo de 1946 de 'Astounding' y que fue el punto de partida de una fructífera carrera. Entre sus primeros relatos destaca 'El centinela' (The Sentinel), que sirvió de base para su novela '2001: Una odisea en el espacio' (1968) y para la película del mismo nombre, una obra maestra del cine realizada por Stanley Kubrick. El escritor sobrevivió al director, pero los dos quedarán para siempre unidos por una misma historia. Quién le iba a decir a Clarke que moriría siete años después de la fecha en la que él situaba el futuro más lejano.

Desde 1956 vivía en la isla de Sri Lanka (antigua Ceilán), en parte por su interés por la fotografía y la exploración submarina, en parte por su fascinación por la cultura india. Precisamente en la capital de este país, Colombo, el escritor ha fallecido y, en el momento en que iba a cumplir 90 años, en diciembre pasado, hacía una serie de reflexiones que, a modo de testamento, quedarán como su última intervención pública. Pueden ver el vídeo... en inglés, pero ahí van algunas de sus frases más interesantes.

Hola, soy Arthur Clarke y os hablo desde mi casa en Colombo, Sri Lanka. Como me acerco a los 90, la gente me pregunta cómo me siento después de haber dado 90 vueltas al sol...

Tiene un lado triste hacerte viejo. Muchos de mis contemporáneos y amigos ya han partido. Me dejaron muchos recuerdos. Ahora paso mucha parte de mi tiempo soñando con el pasado, cuando antes lo hacía soñando con el futuro. Mi mente no para...

He sido afortunado de ver cumplidos muchos de mis sueños en mi vida. Nunca pensé que pasarían tantas cosas...

Jamás imaginé que cuando hablábamos del espacio, terminaríamos tan cerca del futuro como estamos. La edad de oro en el espacio sólo está empezando. En los próximos 50 años miles de personas podrán viajar por el espacio como si se tratara de viajar a destinos exóticos. El turismo espacial está sólo empezando.

Uno de los grandes avances de la ciencia ha sido la telefonía móvil que en pocos años se ha desarrollado muy rápidamente. El teléfono móvil ha revolucionado la comunicación humana. Los avances tecnológicos son importantes, pero no son buenos para las personas porque cada uno tiene que estar a gusto en su soledad.

Me gustaría que todos los países del mundo actuaran como una gran familia. Ésa sería la verdadera globalización.

Si tuviera que pedir tres deseos serían los siguientes: 1.- Ver alguna evidencia de vida extraterrestre. 2.- Que abandonáramos nuestra adicción al petróleo y empleáramos energías limpias y renovables. Estoy preocupado por el cambio climático. 3.- Me gustaría descansar en paz en Sri Lanka

Quisiera ser recordado sobre todo por mi faceta de escritor, por haber entretenido a los lectores y haber dejado volar su imaginación.

Así será.