Lula dice que el problema migratorio con España es grave pero confía en una rápida solución

Brasilia.-  El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que el problema migratorio con España es "hasta más grave" que el que su país tuvo hace algunos años con Portugal, pero dijo confiar en que habrá una rápida solución.

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(EFE)

Lula (i) conversó con los periodistas junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso (d), de quien dijo que, como primer ministro de Portugal, "ayudó mucho" cuando hubo problemas migratorios con Brasil.

Lula conversó brevemente con los periodistas junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de quien recordó que, como primer ministro de Portugal, "ayudó mucho" cuando hubo problemas migratorios entre ambos países.

El jefe de Estado explicó que los obstáculos que han enfrentado tanto los brasileños para entrar en España como los españoles para visitar Brasil "están siendo tratados" con el gobierno de Madrid.

"La cuestión de la migración ya la estamos tratando con España. Durao Barroso nos ayudó mucho cuando tuvimos problemas con Portugal, pero ahora tenemos que tratar directamente con España, porque es otro problema, hasta más grave", declaró Lula.

El presidente brasileño dijo que el asunto está en manos de los ministerios de Asuntos Exteriores de ambas naciones y apuntó: "Como somos amigos, tengo certeza de que los españoles tienen por Brasil la misma admiración que los brasileños tenemos por España".

Lula indicó además que, como "amigo personal del presidente (del gobierno español, José Luis Rodríguez) Zapatero", tiene "absoluta certeza de que eso será resuelto ya".

Durante las últimas semanas, decenas de españoles han sufrido serios problemas al intentar entrar en Brasil, que ha endurecido sus controles migratorios alegando "reciprocidad" por las trabas que han encontrado los brasileños para ingresar a España.

La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, conversó telefónicamente con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, y ambos acordaron una reunión de altos funcionarios de sus despachos que deberá celebrarse en Madrid el próximo miércoles, tras las festividades de Semana Santa.

España sostiene que los requisitos para la entrada a los países de la Unión Europea (UE) corresponden a las condiciones establecidas en el Acuerdo de Schenguen, que establece las normas para la entrada al espacio comunitario, y ha negado que exista alguna discriminación con los brasileños.

Brasil, por su parte, ha expresado su malestar por el alegado "maltrato" que sufren sus ciudadanos, especialmente en el aeropuerto madrileño de Barajas, cuando son rechazados en la aduana o en las esperas que deben soportar, que pueden ser de horas o días.

Esta semana, el caso que más ha llamado la atención en Brasil ha sido el de Janaina Agostinho, que pasó seis días en una sala del aeropuerto de Barajas a la espera de ser enviada de regreso a su país.