Fernando Torres-Cesc Fábregas: dos formas de triunfar en la "Premier"

Londres.-  A dos días de su enfrentamiento europeo en el Emirates Stadium en Londres, Fernando Torres y Cesc Fábregas representan hoy en sus respectivos clubes, el Liverpool y el Arsenal, dos modelos diferentes de triunfar en la "Premier".

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(EFE)

A dos días de su enfrentamiento europeo en el Emirates Stadium en Londres, Fernando Torres (i) y Cesc Fábregas representan hoy en sus respectivos clubes, el Liverpool y el Arsenal, dos modelos diferentes de triunfar en la "Premier".

Exhibiendo colores distintos, ambos futbolistas han logrado a su manera trasladar con éxito su talento con el balón a un torneo que plantea exigencias diferentes a las de la Liga.

Torres se saltó a la torera la fase "de adaptación". Fue llegar y golear. En un suspiro, el ex atacante del Atlético de Madrid se puso la "Premier" por montera y, para angustia de la defensa rival, su velocidad con el balón y su facilidad para desprenderse de su marcador le convirtió en el hombre "más significativo" del conjunto que dirige su compatriota Rafa Benítez, según los medios locales.

"El Niño" es ya imprescindible en las victorias del Liverpool. Este domingo, volvió a firmar en solitario un triunfo vital (1-0) para su club en el derbi de alto voltaje en el que los "Reds" se afianzaban en la cuarta posición de la general.

Fue nada menos que ante el Everton, que se puso en evidencia y desplegó un juego desmejorado y falto de iniciativas; y ocurrió en Anfield, donde el atacante deleitó, una vez más, a su fiel hinchada.

Tras sacudirse la presión que le bloqueaba en el Atlético de Madrid, el ariete madrileño se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en el goleador que la 'Premier League' no puede frenar.

Esta temporada, además, según señala hoy "The Independent", es "el hombre que marca la diferencia entre la mediocridad potencial de su club y sus aspiraciones de grandeza", una valoración un tanto dura, quizá, hacia la escuadra de Benítez pero que, sin duda, pone de manifiesto el lugar que se ha ganado a pulso el atacante.

Torres, prácticamente un fijo en la selección absoluta en los últimos tres años, decide partidos, como demostraba en la pasada jornada ante un Everton resentido que no pudo replicar y dejó escapar la ocasión de imponerse a los "Reds" en su estadio, algo que no logran desde 1999.

Es cierto que el español costó a la directiva de Anfield la friolera de 36 millones de euros, un récord en Europa esta temporada, pero los mandamases de la entidad de Mersyside no se ha arrepentido en ningún momento de ninguno de los peniques invertidos en el jugador, que el 3 de julio del 2007 firmaba una alianza con este equipo por seis temporadas.

El ex del Atlético, el club con el que Torres se formó desde que tenía once años en las categorías inferiores, apenas necesita tiempo para ejecutar sus tiros letales. Este fin de semana acumuló 28 goles con la camiseta "Red", 21 de ellos rubricados en la "Premiership".

No ha dejado de sorprender. Esta "máquina goleadora", talismán del "míster" español y complemento idóneo del capitán del once, el inglés Steven Gerrard, hizo historia, además, tras anotar en el torneo inglés dos "hat-tricks" consecutivos en Anfield, frente al Middlesbrough y el West Ham United.

El madrileño, que también había firmado otro en la Copa de la Liga ante el Reading, igualaba así el récord obtenido hace 60 años por Jackie Balmer, en noviembre de 1946.

Torres ha potenciado la buena imagen del fútbol español en Inglaterra, una imagen que nunca ha dejado de cuidar, de forma diferente, Cesc en el Arsenal.

La historia del catalán es otra. Se puede decir que este centrocampista se ha desarrollado, al menos en lo deportivo, enfundado en la camiseta "Gunner" y siempre bajo la atenta mirada de su entrenador, el francés Arsene Wenger, al que por algo apodan "el Profesor".

Al antiguo Highbury Cesc llegó como un desconocido con tan solo 16 años, procedente de la cantera del Barca, y puso su educación en el terreno de juego en manos del técnico galo, que modeló y depuró a su antojo el juego del español hasta convertirlo en una pieza inamovible de su once.

Con solo 17 años, se convirtió en el futbolista más joven en debutar con el primer equipo en la historia de ese club y con 17 años y 217 días el de Areyns de Mar era el jugador más joven en marcar un gol en un torneo europeo para los "Cañoneros".

Fue en un partido contra el Rosenborg noruego, y con su gol en el minuto 29 Cesc superaba la marca de Stewart Robson por 95 días.

Ahora el catalán ha crecido y se ha hecho imprescindible en los vestuarios. Es un futbolista maduro, actúa de líder, distribuyendo y ordenando balones desde el medio campo y sus compañeros acuden a él y le buscan con la mirada en cada partido.

Muy consciente de su nuevo rol, dice que se siente "valorado" e "importante" entre los pupilos de Wenger.