Políticos y familiares acuden a la inauguración de una escultura en honor a las víctimas del terrorismo

San Sebastián.-  Las Juntas de Guipúzcoa (JJGG) han inaugurado hoy en su sede de San Sebastián una escultura dedicada a las víctimas del terrorismo en un emotivo acto al que han asistido políticos y numerosos representantes de este colectivo, entre ellos la viuda y la hija mayor del ex edil socialista Isaías Carrasco.

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(EFE)

Sandra Carrasco (i), hija del edil socialista asesinado por ETA Isaías Carrasco, y Mari Paz Artolazabal (c), viuda de José Luis López de Lacalle, junto a la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate (d), durante la inauguración hoy en San Sebastián de un conjunto escultórico en memoria y reconocimiento de las víctimas del terrorismo en el exterior del parlamento provincial de Guipúzcoa, acto al que han sido invitados dirigentes políticos e institucionales del País Vasco.

La presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero; el diputado general de la provincia, Markel Olano; la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate; el Ararteko, Iñigo Lamarca, y el alcalde donostiarra, Odón Elorza, son algunos de los representantes institucionales que se han sumado a esta ceremonia, a la que han acudido junteros y concejales de PSE, PNV, EA, PP, EB y Aralar.

También han estado presentes dirigentes de formaciones políticas, entre ellos los socialistas Patxi López, Jesús Eguiguren y Miguel Buen; así como Regina Otaola (PP), Iñaki Galdós (EA) y Antton Karrera (EB).

El acto ha contado asimismo con la asistencia de numerosas víctimas del terrorismo, entre las que se encontraban la viuda y la hija mayor de Isaías Carrasco, Marian Romero y Sandra, respectivamente.

La presidenta de la Asociación 11-M, Pilar Manjón, y la de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, han acudido a este homenaje, en el que han estado representadas asociaciones de víctimas procedentes de Euskadi, Andalucía, Extremadura, Canarias o Cataluña.

El objetivo de este acto era inaugurar un conjunto escultórico creado por el artista vasco Iñaki Olazábal en memoria de todas las víctimas del terrorismo y la violencia.

Frente al monumento, Rafaela Romero se ha dirigido a los presentes para decirles que, aunque tienen ideas diferentes y "sensibilidades" que les separan en el debate político, sí tienen algo que les "une", que es la "memoria y el recuerdo a unas víctimas" que han demostrado "la sinrazón de la violencia".

"Ellas nos piden unión frente al terrorismo, ellas claman por un futuro mejor" y "esta escultura nos recordará cada día que, en silencio, están gritando paz y libertad", ha agregado Romero.

Ha asegurado que existe una "deuda" con estas personas que "no puede pagarse ni con toda una vida de homenajes, esculturas y ofrendas florales", al tiempo que ha insistido en que "este pueblo necesita la paz", ya que se lo debe a los "vilmente asesinados" y a las "generaciones futuras".

Romero ha opinado que las Juntas Generales al ser "sede de la palabra, el diálogo y el entendimiento entre diferentes" constituyen "uno de los mejores lugares para el reconocimiento de las víctimas".

La instalación de esta escultura responde al acuerdo alcanzado el 22 de junio de 2006 por el pleno de las Juntas que aprobó una proposición no de norma en la que instaba a la celebración de un proyecto en memoria y reconocimiento de las víctimas.

Las JJGG promovieron entonces un concurso público a través del cual se seleccionó la propuesta de Iñaki Olazábal, integrada por tres piezas a escala humana, construidas en zinc, que buscan evocar la pluralidad del colectivo afectado por el terrorismo y la violencia de naturaleza diversa.

Ante el monumento se ha guardado un minuto de silencio y se ha bailado en "aurresku" en honor a los damnificados por la violencia, tras la cual las viudas de los junteros asesinados por ETA Jaime Arrese (UCD) y Juan María Jauregui (PSE/EE) han depositado en el lugar sendos ramos de flores.