Murakami, el Warhol japonés, une arte y consumo en el Museo de Brooklyn

Nueva York.-  El artista Takashi Murakami, conocido como el Andy Warhol japonés, casará de nuevo arte y consumo en el Museo de Brooklyn, de Nueva York, a través de una muestra retrospectiva en la que ha instalado una tienda de la marca de lujo Louis Vuitton.

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(EFE)

El artista Takashi Murakami, considerado el Andy Warhol japonés, posa durante la cena de gala que tuvo lugar en Nueva York y que marca el comienzo de una retrospectiva sobre su trabajo organizada por el Museo de Brooklyn de esa ciudad.

El trabajo de Murakami (Tokio, 1962), uno de los representantes del conocido como "New Pop" y heredero, para muchos, del trabajo de Warhol, estará presente, desde mañana y hasta el próximo 13 de julio, en Nueva York con noventa obras que más tarde viajarán a la ciudad alemana de Fráncfort y, ya en 2009, visitarán el Museo Guggenheim de Bilbao (España).

El artista ha destacado siempre por sus arriesgadas apuestas, basadas en la evolución de la pintura tradicional nipona y mezcladas con el popular "manga", el cómic japonés, y la extensión de éste al cine, el "anime", con las que ha querido profundizar en la relación del arte con la cultura de masas, la moda y el consumo.

Una muestra de esa voluntad es precisamente la inclusión en su retrospectiva neoyorquina de un espacio de venta de productos de la casa de lujo Louis Vuitton, con la que el artista colabora desde 2003, cuando recibió el encargo del diseñador Marc Jacobs de dar color al conocido logotipo de la firma para una colección de bolsos.

"© Murakami" es el explícito título de una exposición que tiene como centro a la distinguida tienda, donde se pueden adquirir varios productos que cuentan con la imagen surgida de la colaboración Jacobs-Murakami, como algunos diseños para bolsos de piel por un coste de entre 1.300 y 2.200 dólares, o una correa también de piel para teléfono móvil por 220 dólares.

Murakami, sin embargo, también ha diseñado nuevas creaciones para la ocasión y se ponen así en venta una serie limitada de estampados en lienzos que se pueden adquirir por entre 6.000 y 10.000 dólares.

El Museo de Brooklyn no se ha dejado amedrentar, como tampoco lo hizo en su día el Museo de Arte Contemporáneo (MOCA) de Los Ángeles, donde la muestra estuvo expuesta acompañada de una tienda hasta el pasado febrero, por las acusaciones que desde diferentes ámbitos se han hecho sobre esa combinación de consumo y arte.

"Estamos encantados con la presencia de Louis Vuitton en nuestro museo", explicó en un comunicado el director de la institución de Brooklyn, Arnold Lehman, quien aseguró que "la tienda ejemplifica el proceso artístico de Murakami", quien, en sus obras, mezcla "productos populares de bajo coste con otros de lujo".

En ese sentido también se expresó el conocido diseñador Marc Jacobs, para quien la muestra no es otra cosa que un ejemplo del "matrimonio entre arte y comercio" que han creado Vuitton, firma de la que es director de arte, y Murakami, quienes han conseguido al mismo tiempo unir "a la moda y a los libros de Historia del Arte".

Además de la tienda, la retrospectiva cuenta con pinturas, dibujos, esculturas, muestras de papel pintado, esculturas y un vídeo de animación de veinte minutos de duración, que ocuparán más de 1.700 metros cuadrados en el Museo de Brooklyn.

Todas estas obras, entre las que destacan las dedicadas a Mr. DOB y Mr. Ponty, unas criaturas que parecen salir de una serie de dibujos animados y que inventó Murakami, repasan la trayectoria artística del nipón.

Saltó a la fama en los noventa con un arte que cautivó a muchos por navegar entre la cultura japonesa y la estadounidense y que presenta una mezcla de la variada paleta de colores del pop-art con los siniestros sueños del surrealismo y el imaginario que popularizó el "anime", lleno de flores, estrellas y criaturas fantásticas.

Pasando por el período inicial de su creación y por la etapa que abrió a partir de 2000 con una serie de autorretratos, la muestra cuenta entre sus puntos álgidos con esculturas como "Miss ko2", que representa una camarera de largas piernas que se ha convertido en todo un icono del artista, o como "DOB in the Strange Forest", en la que Mr. DOB se enfrenta a un ejército de champiñones.

La exposición cuenta asimismo con una pica en Manhattan, en cuyo Jardín de las Esculturas, situado en el antiguo edificio de la compañía IBM en la concurrida Madison Avenue, se ha instalado, por motivos de espacio, la escultura "Oval Buddah", una de las más conocidas de Murakami.