Máxima crueldad con el Getafe

El Coliséum Alfonso Pérez estaba repleto. Lleno de gente, de gritos y de ilusiones. El Bayern salió a remontar el partido de ida. Sólo les servía la victoria; un empate a cero les mandaba a casa y cualquier otro empate, a la prórroga. El Getafe se la coló en Munich y hoy tenían que tomarse la revancha. Pero el Geta, el equipo de todos -Raúl e Iker, los jugadores del Real Madrid, se deshacían en aplausos desde la grada-, soportaba el tirón. Lo aguantó al ralentí hasta que decidió meter fuel. Y la inyección llegó de las botas de Contra. El 1-0 hizo volar a la afición en Getafe. Pero Ribéry llevó a los azules a un aterrizaje forzoso y provocó la prórroga a dos minutos del final. Y ya nadie volvió a saber del Bayern. 'La marea azul', con un jugador menos, salió a arrollar en el tiempo extra y sólo necesitó un minuto para volver a las semifinales de la UEFA. Casquero, desde fuera del área, disparó donde Kahn no podía llegar. En el minuto 93, Braulio dio forma física a los sueños del Getafe y con el tercer gol certificó una temporada brillante de su equipo. Sin embargo, el gol de Toni para el Bayern crispó los nervios a cinco minutos del final de la segunda parte de la prórroga. Y los nervios se rompieron con el empate a 3 con el que, de nuevo Toni, llevaba al Bayern a las semifinales. Lee aquí la crónica completa.

Sergio Perez (REUTERS)

Luca Toni arrancó las lágrimas del público del Coliséum.