Obra Social necesita 1,5 millones de euros para completar el coste del edificio en Tafira

Las Palmas de Gran Canaria.-  La Obra Social de Acogida y Desarrollo necesita 1,5 millones de euros para completar el coste del nuevo edificio de Tafira, donde trabajan 200 personas y duermen 150, una "extraordinaria" labor que tendrá apoyo empresarial, prometió el presidente de la CCE, Sebastián Sánchez.

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(EFE)

El presidente de la Confederación canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Sánchez Grisaleña

El hermano Jesús García explicó que la Obra Social ha atendido a unas 4.000 personas en sus veinte años de existencia y celebró que desde hace apenas uno cuente con un nuevo edificio dotado de talleres de ebanistería, tapizado, decoración interior y carpintería, además de cocina, comedor, dormitorios, aulas, salón de actos y capilla.

El nuevo edificio cumple los requerimientos del Protocolo de Kioto, con grandes ventanales que calientan el suelo, de color negro en algunas zonas para proyectar calor, mientras que por el lado opuesto del edificio se aprovechan los alisios, de forma que la temperatura en invierno no baja de 18 grados y en verano no sube de 27, explicó a los representantes de la patronal.

El hermano Jesús García afirmó que el concepto empresarial es fundamental para el funcionamiento del centro, pues el objetivo es lograr la autofinanciación.

De momento no falta el trabajo pues las labores del centro son conocidas y cuentan con encargos suficientes para dar trabajo a doscientas personas recogidas de las calles porque no tenían a donde ir, algunos inmersos en el alcoholismo, y también personas disminuidas.

El centro tiene un presupuesto anual de 1,8 millones de euros, de los que consigue sufragar el 70 por ciento, mientras el resto se cubre gracias a convenios plurianuales con diversidad de instituciones.

En cuanto al coste del edificio, ya se ha logrado financiar 3,5 millones gracias a la participación de las instituciones públicas y continuarán las labores de actos benéficos y créditos blandos hasta pagar el millón y medio restante.

Más de la mitad del coste del centro ha sido pagado gracias a la aportación de diversidad de donantes, ciudadanos y empresas que han colaborado de algún modo, afirmó.

En cualquier caso, consideró que la aceptación de la cúpula de la patronal de visitar el centro ya es una ayuda, si bien Sánchez Grisaleña se comprometió a colaborar de algún modo más concreto y a trasladar al empresariado la necesidad de apoyar acciones como la que desarrolla la Obra Social por ser "extraordinaria".

La Obra Social se creó en 1988 para atender a personas abandonadas y niños con discapacidad y dos años después, al ver que las personas atendidas se recuperaban y aprendían un oficio, se vio la necesidad de crear empleo protegido y se barajó la posibilidad de establecer una cooperativa, explicó a Efe el Hermano Jesús García.

Pero los disminuidos físicos y sensoriales no producen de igual manera, así que se creó un centro especial de empleo, novedoso por aquel entonces, lo que permitió distribuir el trabajo según las posibilidades de cada uno, los sensoriales hacen el trabajo más duro y los físicos se ocupan de la decoración interior como la elaboración de cortinas, cojines y edredones.

La idea "caló muy bien" e intentaron competir a costa de la calidad de los terminados artesanales de los trabajos y en la atención al cliente, lo que hizo que el proyecto arrancara.

Gracias a ello y a otras iniciativas, prosiguió, el centro logra autofinanciarse en un 70 por ciento.