Renovar los órganos constitucionales y modernizar la Justicia, retos de Bermejo

Madrid.-  Superada la huelga más larga de la historia de la Justicia en España, Mariano Fernández Bermejo se enfrenta a otros retos que no serán más fáciles: modernizar un sistema judicial obsoleto, como ha puesto de manifiesto el caso de la niña Mari Luz Cortés, y renovar los órganos constitucionales.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reeditado la confianza que hace poco más de un año depositó en Bermejo, con lo que le ha convertido en el responsable de la "inaplazable" reforma de la Justicia que quiere emprender.

Bermejo deberá solucionar los problemas pendientes de la pasada legislatura, entre los que el presidente ha subrayado como el más urgente el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva un año y medio en funciones, y el Tribunal Constitucional.

En este punto, Zapatero ya se ha comprometido a asegurar el "cese efectivo" de los vocales del CGPJ una vez que concluya su mandato, para evitar así la situación de bloqueo institucional que se vive en ese órgano.

Por si fuera poco, la huelga de funcionarios y algunos polémicos "errores", como el detectado en el caso del detenido en relación con la muerte de la niña de Huelva Mari Luz Cortés, que nunca llegó a cumplir una condena por abusos a su propia hija, han puesto el acento en la necesidad de adecuar la Administración de Justicia al siglo XXI.

De hecho, el PP pretende que, más allá de la renovación puntual del órgano de gobierno los jueces, se busque un acuerdo global para modernizar y agilizar la Justicia.

Y es ahí donde Fernández Bermejo tendrá que dar un giro a su gestión y aparcar los enfrentamientos con el PP para tender puentes que propicien los acuerdos, aunque el titular de Justicia ya ha recordado que la renovación del CGPJ y el TC es "competencia parlamentaria" y que será el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, quien lleve el peso de la negociación.

En el cajón de su despacho aguardan a Bermejo, además, un buen puñado de reformas e iniciativas que no vieron la luz la pasada legislatura, como la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y de la Oficina Judicial, y otras nuevas, que ahora -renovado su contrato-, querrá poner en marcha.

Para conseguir una Justicia ágil, accesible, eficaz y responsable, el ministro deberá planificar una fuerte inversión en un "ambicioso" Plan de Nuevas Tecnologías que mejore los medios técnicos, personales y materiales y, además, facilite la interconexión integral de la información entre todos los implicados.