El ex ministro Arce Gómez afirma que fue secuestrado en 1989 por el Gobierno de EE.UU.

Miami (EE.UU.).-  El ex ministro boliviano Luis Arce Gómez, quien compareció hoy ante una jueza de Inmigración en el centro de detención de Krome de Miami, afirmó que fue "raptado" en 1989 por "agentes" de EE.UU. con la "complicidad" del Gobierno de Bolivia.

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(EFE)

Arce Gómez, quien se había quedado sin la abogada que lo representaba, pidió a la jueza encargada del caso "más tiempo" para que su nuevo letrado estudie su caso de deportación.

Arce Gómez, de 69 años, quien se había quedado sin la abogada que lo representaba, pidió además a la jueza encargada del caso, Denise S. Slavin, "más tiempo" para que su nuevo letrado, que no estaba presente en la vista de hoy, estudie su caso de deportación.

La magistrada aceptó la petición del ex titular de Interior boliviano, quien se encuentra actualmente bajo custodia de las autoridades de inmigración de EE.UU. en el centro de detención de Krome, tras cumplir la mitad de la condena de los 30 años a los que fue condenado por narcotráfico.

Arce Gómez leyó una carta a la jueza en la que sostuvo que en 1989 fue "raptado por agentes estadounidenses en Bolivia" y, en "complicidad" con el Gobierno boliviano, "extraditado a Estados Unidos", algo que viola, dijo, los acuerdos firmados entre ambos países.

Slavin le interrumpió para recordarle que si creía que el Gobierno boliviano le iba a torturar en el caso de ser deportado cumplimentara un recurso basado en la Convención contra la Tortura.

En ese sentido, Arce Gómez mostró a la jueza su preocupación por los "hostigamientos que sufre" su familia actualmente en Bolivia, un país que "recibe directivas políticas" del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo, y del Gobierno cubano.

El ex ministro boliviano, quien le entregó la misiva a la jueza, planea próximamente invocar la Convención contra la Tortura para evitar su deportación a Bolivia.

Arce Gómez, que asegura tener la salud muy deteriorada, cree que su vida correría peligro en la nación andina y que sus enfermedades no serían tratadas adecuadamente, debido al "pésimo sistema médico que existe en las cárceles bolivianas".

"Eso es otra forma de tortura", señaló.

Durante la vista judicial, la Fiscalía expresó a la jueza su descontento por el retraso que sufre el proceso de deportación de Arce Gómez y, tras pedir que este responda a los cargos que se le imputan, enumeró las numerosas vistas que se han celebrado ya.

La jueza, a continuación, le pidió al ex titular de Interior boliviano (1980-1981) que respondiera a los cargos en su contra y le recordó que en 1991 fue "condenado por conspirar para tratar de enviar cocaína".

"Nunca envié cocaína a Estados Unidos", respondió Arce Gómez.

A la pregunta de la jueza de si un jurado le había encontrado entonces culpable de los cargos en su contra, contestó que sí y que le habían condenado a un total de 30 años por dos cargos que pesaban en su contra.

Tras cumplir en la cárcel federal de Coleman, en Tampa (Florida), la mitad de su condena, Arce Gómez afronta ahora un proceso de deportación a Bolivia, donde fue condenado en ausencia en 1993, también a 30 años de prisión, por delitos de lesa humanidad cometidos durante el golpe militar de Luis García Meza, en 1980.

Tras el golpe de Estado dirigido por García Meza, Arce Gómez fue ministro del Interior y se convirtió en el hombre fuerte del régimen.