El Getafe vuelve a ahogarse en la orilla

El fútbol español tiene un nuevo 'pupas'. El Atlético de Madrid, que tradicionalmente había ocupado ese dudoso honor, puede ceder tranquilamente su cetro al equipo 'azulón'. Es la segunda final de la Copa del Rey que el Getafe deja escapar de forma consecutiva, lo que se suma a la dolorosa derrota que padecieron en los cuartos de final de la Copa de la UEFA ante los alemanes del Bayern Múnich.

(EFE)

El Valencia, campeón.

Desde luego, la Federación Española de Fútbol debería ir pensando en crear una especie de 'Premio del Público', como ocurre en los festivales de cine. De este modo, el Getafe podría llevar algún título a sus vitrinas, pues ha sido el equipo que más ha brillado en la lamentable temporada futbolística que en España llega a su fin. Triste consuelo.

Si en los cuartos de final de la UEFA el Getafe mereció ganar descaradamente, el equipo de Laudrup ha perdido hoy por méritos propios. En primer lugar, por sus porteros argentinos, que cantan más que Gardel. En segundo lugar, porque el centro del campo ha rendido bastante por debajo de su nivel habitual (a excepción de Granero). Y en tercer lugar, porque la delantera del equipo enseña la inocencia de un personaje Disney.

Lo que de verdad es digno de estudio es lo del Valencia. El equipo ha sellado la peor de las temporadas que se recuerdan y, aun así, el año que viene jugará competición europea (la Copa de la UEFA). En el primer cuarto de hora, el Valencia ha recuperado una autoridad que parecía desterrada, en blanco y negro, como de otro tiempo: Baraja ha asumido el rol de director de orquesta, los atacantes se han convertido en los reyes Midas del área, y el resultado ha sido un dos a cero en el marcador favorable a los valencianistas a los 15 minutos.

Cuando el Getafe ha superado la torrija inicial, se ha hecho con el balón y ha apretado las tuercas, ha logrado arrancar un penalti de la zaga de leñadores que tiene el Valencia sobre Cosmin Contra, justo al filo del descanso. Granero ha convertido y ha iluminado las esperanzas de los de Getafe.

Sin embargo, cuando parecía que el partido estaba más abierto y que podía caer de cualquier lado, Morientes también ha tirado de experiencia y ha aniquilado una vez más a los aficionados 'azulones', que seguirán buscando explicaciones para aprender a sobrellevar tanta decepción.

El fútbol ha vuelto a demostrarse ilógico. La lección del día sería la que sigue: no te esfuerces en hacer un trabajo constante (como el Getafe) porque un empujoncillo de 15 minutos puede ser suficiente para justificar el trabajo de un año (como el Valencia).