CineflashGordon

Es gordo, es 'Cineflash', viaja por el espacio exterior y no hay más que uno en la presente ocasión: '8 citas' de Peris Romano y Rodrigo Sorogoyen.

Deslumbrado por el Festival de Málaga (la imposibilidad de estar en misa y repicando), Federico Volpini comenta el estreno de ese Festival esta semana.

'8 citas' de Peris Romano y Rodrigo Sorogoyen

Pues citaremos dos: las dos primeras, que son las dos mejores –se supone que he venido hasta aquí para opinar-. 'Si el amor es la respuesta, ¿cuál era la pregunta?', con un Fernando Quiosquero que se permite una sonrisa a la esperanza, una Belén López de la que se entiende que provoque esa sonrisa y un José Luis García Pérez quien, a base de desquiciarles la vida a los demás, se cree en situación de enderezarle la existencia a Fernando Tejero; y la segunda, 'Enamorarse. A partir de aquí todo es mejorar', tierna de verdad. Sus dos personajes no podían soñar en el papel mejor encarnadura que las de Cecilia Freire y Raúl Arévalo.

La tercera, sobre lo que saben las mujeres, desdice el aserto anterior y es, de lejos, la más floja de las ocho historias: un escollo que tal vez impida disfrutar adecuadamente lo que viene detrás. La cuarta, relación familiar en gran guiñol sobre la alfombra mágica que, si se pisa, arruina la película (es una alfombra persa, por el valor del presupuesto nacional de Educación para este año); la quinta, el matrimonio en bata, pero fuera de casa; la sexta, la visita del "ex", que transforma el pasado en presente y el presente en pasado; la séptima, invitación a amar a la que está contigo: Raquel Pérez y Javier Pereira, esclavos liberados por la noche; y el final, que es de luto, como todos los finales.

Aunque ninguna de las otras cinco citas esté a la altura de las dos primeras, y por mucho que la tercera sea de Farmacia de Guardia, '8 citas': Javier Rey, Marta Nieto, Jordi Vilches, Jesús Caba, Verónica Echegui, Ana Wagener, Marta Hazas, Miguel Ángel Solá, Adriana Ozores, Arturo Valls, Alfonso Bassave, María Ballesteros, Belén Rueda y cuantos asoman el rostro al fotograma, un placer para quedar con ellos.

Federico Volpini es nuestro crítico de cine.