Se agudiza la crisis en el Partido Colorado tras la derrota electoral en Paraguay

Asunción.-  La crisis del Partido Colorado de Paraguay se ha agudizado dos días después de la histórica derrota electoral de esa agrupación, con acusaciones mutuas entre sus dirigentes y la renuncia de una ministra.

La caída del "coloradismo" tras 61 años de hegemonía ha desatado una búsqueda de culpables entre los sectores que apoyan al jefe de Estado, Nicanor Duarte, promotor de la candidatura presidencial de Blanca Ovelar, y los seguidores del ex vicepresidente del país Luis Castiglioni, quien se mantuvo al margen de la campaña oficialista.

Esa situación ha motivado una serie de reuniones de los dirigentes oficialistas que acudieron este martes a la sede de Gobierno como muestra de apoyo a Duarte.

En ese sentido, el diputado José Chamorro consideró que "Castiglioni es un líder indiscutible" de uno de los movimientos de la agrupación al igual que Duarte.

A juicio del legislador, Castiglioni y Duarte tendrán que dirimir sus liderazgos en futuras pugnas internas.

Por su parte, el que fuera compañero de fórmula de Castiglioni en las primarias de diciembre pasado, Javier Zacarías Irún, aseguró que la derrota "tiene nombre y apellido", en alusión a Duarte, quien tras dejar el poder deberá presidir el partido.

Zacarías, del departamento de Alto Paraná, uno de los principales reductos electorales del país y donde Vanguardia Colorada, liderada por Castiglioni, detenta la mayoría, opinó, además, que el jefe de Estado actuó con "soberbia e imposición" durante la última campaña electoral.

El diputado Arístides Da Rosa, líder de la bancada "colorada" en la cámara baja, dijo hoy, luego de reunirse con Duarte, que están formulando las "autocríticas correspondientes", así como la depuración de su agrupación para tratar de retomar el poder dentro de cinco años.

"Hoy tenemos la triste experiencia de tener que experimentar, de vivir, la caída del Partido", acotó Da Rosa.

Castiglioni había afirmado después de depositar su voto el domingo que los dirigentes políticos de su país "se preocupan de su fortuna y se olvidan de la gente" y aseguró que ese fenómeno se registra "dentro de todos los partidos" y, en particular, en el suyo, que, según él, "sufre de una infección grave".

Ante esas aseveraciones, el presidente de los "colorados", José Alberto Alderete, quien sustituye en el cargo a Duarte hasta que este entregue el poder, se declaró enfadado en una rueda de prensa y anunció que el tribunal de conducta del partido analizará medidas disciplinarias contra el ex vicepresidente.

Castiglioni se convirtió en un duro crítico del grupo de Duarte ante el apoyo de este último a la candidatura de Ovelar, ex ministra de Educación, en las primarias de diciembre pasado, en los que el ex segundo del Ejecutivo denunció haber sido víctima de fraude.

La serie de acusaciones entre los "colorados" motivó, además, la renuncia en la víspera de la ministra de la Mujer, María José Argaña, quien aseguró que se siente "defraudada" por la gestión de Duarte en la campaña electoral.

La crisis en el seno del Partido Colorado quedó plasmada en las urnas, en las que el ex obispo Fernando Lugo, al frente de una amplia coalición opositora, se impuso a Ovelar por una diferencia de 174.414 votos, según los resultados oficiales.

En los comicios, la ex ministra de Educación obtuvo 530.552 votos, mientras que en las primarias había conseguido 366.722 votos de 814.046 electores, lo que revela el escaso apoyo que tuvo en las presidenciales.

Además del revés presidencial, los "colorados" perdieron el control de estratégicos gobiernos departamentales como los de Misiones (sur), San Pedro (centro) y Cordillera, centro-sur, ante el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), principal soporte electoral de Lugo.