Ventoso da un triunfo merecido al Andalucía en el sprint de Calahorra

Calahorra (La Rioja).-  Francisco José Ventoso, del Andalucía Cajasur, se ha impuesto en la primera etapa de la Vuelta Ciclista a La Rioja tras ganar al sprint y después de que su equipo fuese el que más buscase el triunfo, con José Antonio Redondo, quien estuvo escapado hasta los últimos dos kilómetros.

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(EFE)

El corredor cántabro Francisco José Ventoso (i), del Andalucía Cajasur, celebra en línea de meta la consecución de su victoria en la primera etapa de la Vuelta Ciclista a La Rioja, que se ha disputado entre las localidades de Autol y Calahorra, con 146 kilómetros de recorrido.

Así, la primera etapa de la XLVIII Vuelta a La Rioja, de 146 kilómetros y con salida en Autol, no se ha salido del "guión" de los últimos años, ni siquiera con un cambio en el trazado y con un puerto de montaña más.

Incluso así, las carreteras por las que se llega a Calahorra son propicias para preparar un sprint, todos los equipos lo saben, preparan su estrategia para ello e impiden cualquier sorpresa.

Por ello, todo lo que sucede, desde hace años, hasta los últimos diez kilómetros de esta etapa, se queda en una anécdota.

Hoy, durante más de 130 kilómetros, muchos ciclistas se esforzaron para impedir que esa dinámica fuese igual, pero la realidad pudo con ellos.

Primero fue un grupo de diez "modestos" -la gran mayoría en esta prueba- que apenas alcanzaron los 15 segundos de ventaja sobre el resto del grupo, que mantenía una velocidad muy alta.

Y luego, durante el avituallamiento y poco antes de la ascensión al alto de Vallaroso, de segunda categoría -alrededor del kilómetro 70- fueron José Antonio Redondo, del Andalucía, y Adrián Palomares, del Contentpolis Murcia, los que lograron distanciarse del pelotón.

Con un ritmo muy fuerte, y el permiso del grupo llegaron a tener seis minutos de ventaja cuando los equipos más interesados en el sprint reaccionaron y empezaron a aumentar la velocidad.

Ya antes de Arnedillo (kilómetro 112) daba la sensación de que los fugados no llegarían solos a la meta, tenían poco más de cuatro minutos de renta y se resistían a seguir el guión marcado.

Sobre todo Redondo, que se separó de su compañero a después de la ascensión del alto de Las tres Tetas, a quince kilómetros del final, decidió hacer un último esfuerzo para llegar en solitario.

Y mantuvo su esfuerzo hasta casi el final, ya que se acercó a Calahorra con una diferencia de 40 segundos sobre el pelotón, que a seis kilómetros de la meta eran sólo cinco menos.

Pero su aventura terminó a dos kilómetros del final, cuando se vio superado por la velocidad de los dos equipos italianos, Acqua&Sapone y Serramenti, que eran los más interesados en la llegada al sprint.

De hecho, todo parecía previsto para una lucha entre el alemán Danilo Hondo, del Serramente, y Gabriele Balducci del Acqua&Sapone, pero en los últimos diez metros, Ventoso logró superarles, a ellos y a otros sprinters, y darle a su equipo un triunfo que había merecido por el esfuerzo de su compañero.