El hombre que medió en el secuestro de Somalia, más que un diplomático

Apenas lleva dos años en África, pero el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, ya tiene mucha experiencia negociando con secuestradores en este continente. En concreto en Somalia. La primera vez tuvo que lidiar con los captores de dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras. Esta vez ha tenido que rescatar a los tripulantes de un atunero vasco, el 'Playa de Bakio', abordado por piratas en las costas del país africano. Escudriñando en su pasado, averiguamos que su carrera como negociador empezó hace casi dos décadas, cuando el Gobierno de Felipe González le envió a Santo Domingo a negociar con ETA.

(EFE)

Martín Cinto, el hombre al que no hay negociación que se le resista.

Nada más estallar la crisis del pesquero secuestrado en las costas de Somalia, Martín Cinto no dudó en trasladarse a Mogadiscio, la capital, para resolver la situación en el menor tiempo posible. Allí mantuvo varios encuentros con el primer ministro del país africano, Nur Hasán Husein, que también ha participado en el rescate , aunque el diplomático español ha llevado todo el peso de las conversaciones, que han terminado con un final feliz, previo pago, según fuentes de la propia negociación.

Alojado en una tienda de campaña en la base de la misión, Martín Cinto tuvo que ser escoltado por cuatro agentes españoles de operaciones especiales y por soldados ugandeses de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).

Repite negociación en Somalia

En un país donde reina el caos y la inseguridad, la negociación es una ardua tarea. Sin embargo, Somalia no es terreno desconocido para Martín Cinto. A finales del año 2007 el embajador de Kenia fue uno de los protagonistas de la liberación de dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras, una española y una argentina, que estuvieron secuestradas durante una semana en Puntlandia, una región semiautónoma al nordeste de Somalia.

En ese momento, Martín Cinto era inexperto en África -fue nombrado embajador de Kenia en 2006-, pero ducho en negociaciones. Por otro lado, aunque en esta ocasión uno de los negociadores ha reconocido que se pagó el 1,2 millones de dólares de rescate que pedían los captores a cambio del atunero, en la crisis de las cooperantes, el diplomático aseguró que no se pagaron los 170.000 euros que pedían los secuestradores.

También con ETA

Mucho antes de ser embajador en África, Martín Cinto puso en marcha sus habilidades diplomáticas negociando con ETA en Santo Domingo (República Dominicana) por mandato del ex presidente del Gobierno Felipe González, mientras ocupaba el cargo de vocal asesor en el Gabinete del Subsecretario de Asuntos Exteriores y en el Ministerio del Interior

Fue en 1990. Tres años antes el subsecretario de Exteriores, Fernando Perpiñá, le nombró coordinador de la política exterior antiterrorista. Su nombre en clave era 'El Botijero' y una de sus misiones consistió en reunirse en cinco ocasiones con el etarra Eugenio Etxebeste, 'Antxon' entre el 15 de marzo y el 20 de junio de 1990, bajo la supervisión del entonces secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera.

Licenciado en Derecho, durante muchos años se le conocía por apodo de 'Ceaucescu', por su increíble parecido físico con el dictador rumano. A sus 64 años. Nicolás Marín Cinto tiene a su espalda una extensa carrera como diplomático habiendo sido cónsul en Metz (Francia), Bremen (Alemania), Marsella (Francia), Mónaco y Rosario (Argentina).