Cristina Fernández acusa a la prensa de querer dañar la relación con España por el caso de las Aerolíneas

Buenos Aires.-  La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró hoy que la relación con España nunca fue "tan profunda" como hasta ahora, pese a los intentos de algún medio de comunicación argentino de querer dañarla por los posibles cambios en el accionariado de Aerolíneas Argentinas.

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(EFE)

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, pronuncia su discurso en la inauguración del seminario "Alianza de las Civilizaciones", que se lleva a cabo en el Palacio San Martín, en Buenos Aires.

Fernández de Kirchner hizo esta afirmación en su discurso inaugural del seminario "La mujer y la Alianza de Civilizaciones, oportunidades y desafíos", que se celebra en Buenos Aires en el marco de la iniciativa lanzada por España en 2004 ante la ONU.

También acusó al diario "Clarín" de querer perturbar su amistad con España y con la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, por decir que canceló su presencia en el foro de hoy por las supuestas maniobras del Ejecutivo argentino para facilitar un mayor control de la compañía aérea, ahora en manos del grupo español Marsans, por parte de una empresa argentina.

La presidenta argentina relató que el pasado viernes recibió una llamada de su "queridísima amiga" Fernández de la Vega, quien estaban "muy indignada" por la información publicada sobre ella por el mayor diario de tirada en Argentina.

Hizo hincapié en que "no puede manejarse con tanta liviandad e irresponsabilidad una relación tan profunda como tal vez nunca tuvimos entre un gobierno español y el de Argentina".

La presidenta añadió que este episodio pone de manifiesto que le une a Fernández de la Vega, "por encima de todas la cosas, un mismo concepto en el ejercicio de la responsabilidad institucional".

Después de esta introducción, Fernández de Kirchner expresó su apoyo a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, lanzada por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al que llamó su "amigo".

A su juicio, la falta de entendimiento entre civilizaciones no se limita a una cuestión religiosa o de género, sino a un problema de "intolerancia hacia el otro" que anida en la misma condición humana.

Fernández de Kirchner defendió el derecho de otras civilizaciones a pensar de manera distinta a como lo hace Occidente.

"Puede haber sociedades, culturas, pueblos que elijan otras formas de relacionarse, vivir y organizarse como tales, y nosotros deberíamos respetar tal vez esas diferentes formas de organización a la nuestra", explicó.

En su opinión, esta actitud de Occidente refleja una "cierta idea de colonización cultural" y un intento de "anidar en la cabeza del otro para imponerle nuestra idea propia", por lo que aconsejó "desprenderse de ideas preconcebidas y enlatadas y de tener apertura intelectual de atreverse a pensar diferente".

Por ella, infirió, la idea de Rodríguez Zapatero de proponer la Alianza busca "admitir al otro, a la forma diferente de pensar, de rezar, de vivir y de organizarse".

Sobre el papel de la mujer, recordó que el 70 por ciento de la población infantil no escolarizada en el mundo son niñas y que tres quintos de los mil millones de personas más pobres del mundo son también mujeres y niñas.

Estas cifras, según ella, ponen de relieve que no sólo cabe hablar de choque de civilizaciones", sino de "choque y diferencias de género".

El foro abierto hoy constituye, prosiguió, un instrumento idónea para comprender que la discriminación "no sólo es un producto de las culturas, las religiones y las historias, sino que anida en la misma condición humana".

En este punto, subrayó que la discriminación se da también hacia las mujeres que son dirigentes políticas y puso como ejemplo el caso de la canciller alemana, Angela Merkel, y la polémica que se suscitó por el escote que lució en abril en una gala celebrada en Noruega.

"No es un problema de feminismo o machismo, sino de mediocridad", apostilló.

En la inauguración del seminario, intervinieron los ministros de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y de Argentina, Jorge Taiana.

También el representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones y ex presidente de Portugal, Jorge Sampaio, y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.