Los cines se reinventan: alternativas a lo más comercial

SANTANDER.-  Con la llegada a Santander de los primeros centros comerciales muchas de las salas de cine del centro de la ciudad se vieron abocadas a echar el cierre. Puede que esta historia les resulte familiar porque se ha repetido en muchas otras ciudades españolas. Un fenómeno que provocó en su día que cines míticos como el Coliseum o el Capitol apagasen sus proyectores para siempre y en los lugares que ocupaban se levantase un hotel y un supermercado.

Juan Nosé flickr

Hay cine más allá de las grandes salas y Santander hace un esfuerzo para demostrarlo.

Hoy en día parece vislumbrarse una pequeña luz al final del túnel y es posible acudir al cine sin necesidad de desplazarse a las afueras de la ciudad. Esto no significa que el sector se haya recuperado porque de las salas que prestan sus servicios en la propia ciudad, sólo una es de titularidad privada. Lo que sí se observa es un público interesado en degustar un cine más reposado, más seleccionado y, sobre todo, una tendencia aperturista de este pequeño circuito de salas a otras disciplinas. Para atraer a nuevos públicos ofertan ciclos, descuentos especiales en los precios y complementan sus proyecciones con exposiciones o conferencias. Hay cine más allá de las grandes salas y en Santander, aunque con mucho esfuerzo, parece abrirse camino. Este es un ejemplo de lo que ofertan:

• La Filmoteca: cerrada durante ocho meses por problemas burocráticos este espacio de la calle Bonifaz ha reabierto sus puertas a finales del mes de marzo con nuevas propuestas y energías renovadas. Además de sus ya clásicos ciclos en torno a figuras destacadas del universo cinematográfico, en esta nueva etapa acogerá muestras, como la ya inaugurada en torno a la obra de Guillermo del Toro, y encuentros con afamados directores como Emilio Martínez Lázaro o Bertrand Tavernier. A lo largo del año y en versión original se alternarán cintas clásicas dirigidas por Davil Lean, Pilar Miró o las protagonizadas por Deborah Kerr a precios populares y con descuentos para los habituales.
• Cines Groucho: aunque sólo cuenta con dos salas, es la única alternativa para disfrutar en Santander de los estrenos que no tienen cabida en las salas más comerciales. Una cuidada selección de sus responsables permite ver aquí casi lo mejor de lo mejor y en versión original. En estos días pone en marcha su segundo ciclo temático ‘La pintura en el cine’ con 10 películas, una charla coloquio a cargo del pintor José Ramón Sánchez (padre a su vez de un cineasta, Daniel Sánchez Arévalo) y una muestra colectiva de jóvenes artistas cántabros ubicada en su vestíbulo. Los precios eso sí, como en cualquier otra sala.
• Los Ángeles: al igual que el edificio del Filmoteca conserva su estructuración de antiguo teatro divido en dos plantas con balconada. Ha sido adquirido por el Ayuntamiento de Santander y en él se celebran algunos otros eventos culturales: jam sessions y maratones de cine y música dentro del programa de ocio alternativo ‘La noche es joven’ o, próximamente, un ciclo de conferencias en torno a la XXVII edición de la Feria del Libro de Santander. En lo cinematográfico ofrece la posibilidad de visionar a tres euros películas de todos los estilos, eso sí, dobladas al castellano.