La escritora Naomi Klein dice que la influencia de Washington en América Latina cada vez es menor

Santiago de Chile.-  La escritora canadiense Naomi Klein, autora del éxito editorial "No Logo", declaró hoy a Efe que el avance de la izquierda en América Latina demuestra que "la influencia de Washington en la región es cada vez menor".

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(EFE)

La escritora canadiense Naomi Klein acaba de publicar un nuevo libro titulado "La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre".

Klein, quien acaba de publicar un nuevo libro titulado "La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre", opina que la izquierda latinoamericana -presente en todos los gobiernos, excepto en los de Colombia y México- está frenando la injerencia política de Estados Unidos.

"Esto se vio claramente con el asesinato en Ecuador del dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Raúl Reyes), que puso de manifiesto el fracaso de la política de Álvaro Uribe y de la Administración Bush", añadió.

La autora de "No Logo", una denuncia al poder de las marcas traducida a 28 idiomas y de la que vendió más de un millón de ejemplares, se encuentra en Chile para promocionar su nueva obra, que relata en 700 páginas la historia no oficial del capitalismo.

Klein, nacida en Montreal (Canadá) en 1970 y considerada por la revista Foreign Policy como la intelectual más relevante del mundo, sostiene que el auge de las grandes corporaciones se basa en que el capitalismo recurre constantemente a la violencia y al terrorismo para introducir políticas de choque.

"Este libro es una llamada de atención para evitar desastres como los sucedidos en Irak o Nueva Orleans", explicó Naomi Klein, quien además de periodista y escritora imparte la cátedra Miliband en la London School of Economics.

La escuela de los Chicago Boys -los impulsores de las reformas económicas y sociales implementadas durante el régimen del dictador chileno Augusto Pinochet- "dice que estos desastres son fruto de las leyes de la naturaleza, pero yo creo que hay opciones radicalmente diferentes", recalcó.

Naomi Klein asegura que Chile fue la cuna del neoliberalismo económico a ultranza y cree que por eso hoy los votantes de derechas, e incluso los de izquierdas, "tienen miedo a cualquier cosa que pueda desequilibrar la economía del país".

"El verdadero proyecto de los Chicago Boys en Chile durante los últimos años fue fortalecer el neoliberalismo, protegerlo de la democracia, de las políticas públicas", además de desmantelar el sistema de seguridad social y privatizar la enseñanza.

En opinión de esta investigadora y activista, informar a los ciudadanos del mundo acerca de lo que está pasando es la única forma de revertir los efectos de las crisis provocadas por el miedo y la tensión.

Porque "la táctica del capitalismo -dijo- se basa en explotar la desorientación que se produce cuando carecemos de información".

Según Klein, "el auge de las grandes corporaciones ha sido posible por la violencia y la aplicación de medidas políticas que han tenido efectos devastadores".

"La violencia y el miedo van de la mano, la combinación de ambos factores es muy efectiva; lo vimos claramente con Pinochet y lo estamos viendo con Bush", asegura esta periodista, nieta de un sindicalista de la compañía Disney e hija de una artista feminista y de un objetor de la guerra de Vietnam que escapó a Canadá.

Klein sonríe cuando se le pregunta si cree que alguna vez los presidentes de las grandes corporaciones se sentarán en el banquillo de los acusados y responde que conoce a muchos líderes empresariales que apoyan un modelo económico distinto y que estarían encantados de someterse a normas de regulación.

En su opinión, "el capitalismo puede aprovecharse de desastres" como la carencia de alimentos que actualmente padecen numerosos países de África, Asia y América Latina.

"Estamos recién en el arranque de este proceso de la doctrina del pánico; estamos viendo cómo los precios de los combustibles se disparan y cómo en medio de la crisis aumentan los beneficios de las compañías petrolíferas", señala.

El miedo puede hacer que aumente el precio de las materias primas, asegura esta activista de la ciudadanía planetaria, quien afirma que "la crisis alimentaria también está siendo aprovechada para relajar los controles sanitarios sobre los productos genéticamente modificados".

Klein propugna un sistema de economía mixto, "donde exista el mercado pero compensado con políticas sociales, donde haya medios de comunicación públicos tan fuertes como los privados, un sistema de salud público, acceso al agua, educación gratuita ...y también se pueda ir de compras", agrega riéndose.