El Banco de España prevé que los precios de los alimentos se moderarán a finales de 2008

Madrid.-  El Banco de España considera que los precios de los alimentos se moderarán a finales de año, por una desaceleración de los de las materias primas internacionales a lo largo de los próximos meses.

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(EFE)

Una frutería madrileña.

En su Boletín Económico de abril, el organismo asegura que el encarecimiento de los precios de determinados productos alimenticios responde, en buena medida, a la subida de los precios en los mercados mundiales de materias primas agrícolas.

A este respecto, el Banco de España recoge el índice de precios alimenticios que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en función de los precios de 55 productos.

Según la FAO, el índice general de precios alimenticios registró un crecimiento interanual en marzo del 57 por ciento, que fue del 88 por ciento en el caso de los cereales y del 48 por ciento para los productos lácteos.

Según el Banco de España, el encarecimiento de estos productos se ha debido también a una contracción importante de su producción en los principales países exportadores, además de al aumento notable de la demanda de estos productos por parte de los países emergentes, que están teniendo elevados incrementos de su renta per cápita.

Además del incremento de precios en las materias primas, han repercutido las elevaciones en los costes del transporte y de los fertilizantes en el encarecimiento de los alimentos para el consumidor final.

Así, los precios percibidos por los agricultores en España aumentaron casi un 18 por ciento en términos interanuales en diciembre de 2007, mientras que los precios industriales de bienes de consumo alimenticio, bebidas y tabaco se incrementaron un 11 por ciento hasta febrero de 2008.

También se produjeron efectos indirectos, de modo que, al aumentar el precio de los cereales para la alimentación animal, se elevaron los costes de producción de los ganaderos.

El organismo supervisor recuerda que el fenómeno global de encarecimiento de los productos alimenticios está afectando a la mayoría de los países europeos, aunque el ritmo de subida de precio de estos productos en España "superó con creces" al del conjunto de la eurozona.