La Euroliga toma Madrid (pero nadie se ha enterado)

Como si de una fiesta clandestina se tratara, el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid acogerá la disputa de la Final Four de la Euroliga. En pleno puente en Madrid y con la decepción por la no clasificación del Real Madrid, el desembarco del que, posiblemente, sea el mayor evento de la historia del baloncesto fuera de la NBA está pasando totalmente desapercibido.

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Foto histórica: Oktay Mahmuti, la viuda de Delibasic, Sergei Panov, Djordjevic y Toni Kukoc.

Lo peor, es que esta edición coincide con el 50º aniversario de la creación de la antigua Copa de Europa, que la FIBA gestionó hasta el año 2000. Por tal motivo, y tratando de aunar el pasado y el presente, la Euroliga rinde tributo a los 50 personajes que más han influido en la competición europea: 35 jugadores, 10 entrenadores y 5 árbitros. Salvo los fallecidos (Fernando Martín, Delibasic, Drazen Petrovic), y los que están aún en competición en la NBA, como es el caso de Ginóbili, el resto de los 50 elegidos han llegado a la capital, al Hotel NH Eurobuilding, que se ha convertido en el epicentro de una celebración que va a marcar historia.

Ante la atónita mirada de los jugadores de los cuatro equipos participantes (Montepaschi Siena, CSKA Moscú, Maccabi Tel Aviv y Tau Vitoria), la llegada de Toni Kukoc, Sasha Djordjevic, Dejan Bodiroga y compañía, ha concitado tanto o más interés que la expectación propia de un evento de esta magnitud. Histórica ha sido la amena charla que en la cafetería del hotel mantenían el propio Djordjevic, con Kukoc, el turco Mahmuti (actual entrenador de la Benetton), Maurizio Gheradini (manager de los Raptors), y la viuda de Mirza Delibasic, y a la que se han ido uniendo, según iban llegando los Dejan Bodiroga, Sergei Panov y el serbio Dusan Ivkovic, cuyo nombre no podía faltar entre los 10 entrenadores elegidos.

Los cuatro finalistas, con opciones

En el plano deportivo, los cuatro aspirantes al título que aún ostenta Panathinaikos, llegan con opciones de victoria. A pesar de que CSKA Moscú parte como favorito tras ganar la edición de 2006 y ser finalista el pasado año, su duelo ante Tau Vitoria no será un paseo. Mientras que el ex equipo del ejército ruso, que cumple 85 años, tiene toda la presión sobre sus hombros desde el inicio de la temporada, los vitorianos, a pesar de disputar su cuarta 'Final Four' consecutiva, parten con la ventaja de no contar en casi ningún pronóstico. Sin presión, y con el apoyo de sus aficionados, Tau Vitoria puede meterse en la final del domingo.

Por su parte, Montepaschi y Maccabi Tel Aviv abrirán el torneo, en un partido en el que los macabeos ponen la experiencia y los italianos el juego. A pesar de que contarán con 3.000 fieles aficionados en las gradas (la reventa funcionará una edición más), el equipo del veterano Zvi Sherf (que ya perdió la primera edidición de la Final a cuatro en 1987, ante otro equipo italiano, la Tracer de Milán) deberá jugar al máximo para poder derrotar al equipo más en forma de Europa. Y es que el campeón de Italia ha llegado a Madrid para jugar su cuarta Final Four, tras derrotar por 57 puntos de diferencia al Capo Orlando en el último partido jugado en Italia.

Haciendo caso al propio Sherf, quien preguntado en la rueda de prensa previa a la semifinal decía que "la experiencia es el motivo por el que un entrenador suele cometer más errores", Montepaschi debería clasificarse para su primera final. Pero haría bien su entrenador, el joven Pianigiani en desconfiar de un equipo que representa a un pueblo entero, en el 60º aniversario de la creación el estado de Israel, y que hace un par de meses ganó el partido clave de la temporada en la pista del Real Madrid. Con razón Sherf se refería a la capital de España como "una de las mejores ciudades del mundo para jugar y para ver eventos deportivos".

Eventos paralelos: historia del baloncesto

Como viene siendo habitual, la disputa de la 'Final Four' conlleva una serie de eventos vinculados, como el ya tradicional Nike Youth Tournament y el "Euroleague Basketball Institute Symposium", una clase magistral en el propio Palacio de los Deportes, impartida por Aíto García Reneses, Sergio Scariolo, Dejan Bodiroga, Eduardo Portela y el presidente del Maccabi, Shimon Mizhari.

(EFE)

Prigioni, en la presentación de la 'Final Four'

Pero, sin duda, el plato fuerte será la disputa del mejor torneo de veteranos que se recuerda. El Real Madrid, como equipo de la ciudad organizadora, se enfrentará al 'Baltic Stars', equipo formado por jugadores históricos de la antigua URSS, en una de las dos semifinales. En la otra, agárrense, el Maccabi Tel Aviv, uno de los mejores equipos de veteranos del mundo, contra ni más ni menos que la Jugoplastika de Split, en la que está confirmada la presencia de Kukoc, Radja, el ex-entrenador del Barça, Dusko Ivanovic y , posiblemente, Velimir Perasovic, todos ellos dirigidos por Boza Maljkovic. La magnitud del evento es tal, que no se entiende que la primera semifinal, la que se juega el viernes, esté programada a las 18:00, justo a la misma hora en la que Montepaschi Siena y Maccabi Tel Aviv comienzan su partido.

En cualquier caso, la Comunidad de Madrid se ha apuntado un tanto histórico al poder reunir a los cuatro equipos participantes, sobre todo teniendo en cuenta que la propia Euroliga trató de organizar un partido entre Maccabi y Real Madrid, y los israelíes rechazaron la invitación. Ahora, un mes después, los macabeos saltarán a la pista del Ramiro de Maeztu en un evento para el recuerdo, y que, por falta de difusión, estaba condenado a pasar desapercibido.