Los resultados de Londres confirman el batacazo laborista en las municipales

Londres ha puesto la puntilla a los laboristas después de que el candidato conservador, Boris Johnson, haya sido el ganador en los comicios de la capital británica con 1.168.738 votos. El canditado laborista, Ken Livingston, no podrá vivir su tercera legislatura en el cargo al obtener 140.000 votos menos que Johnson. El tercer candidato, el liberal demócrata Brian Paddick, quedó muy lejos de los otros dos.

La capital inglesa ha confirmado el tremendo batacazo electoral de los laboristas, que han pasado a ser la tercera fuerza política por número de votos (un 24%) en estos comicios municipales celebrados en Inglaterra y Gales. Los 'tories', liderados por David Cameron, han obtenido el 44% y se convierten en el partido más votado. El más beneficiado de la derrota laborista ha sido el partido liberal demócrata, en el que han confiado un 25% de los votantes.

Estos resultados ponen en una difícil situación a Gordon Brown, que ve cómo se complican sus posibilidades de ganar en las elecciones legislativas que, en principio, tendrán lugar en 2010. De hecho, los medios de comunicación británicos han coincidido en que las votaciones del pasado jueves 1 de mayo han sido una manera de examinar la política nacional de Brown. Los laboristas han obtenido sus peores resultados en los últimos 40 años.

Londres tendrá como próximo alcalde a un personaje que parece no dejar indiferente a nadie. Johnson, periodista de 43 años, aporta un punto de excentricidad a la política británica. En algunas de sus intervenciones públicas ha arremetido contra los ciudadanos de Liverpool y los matrimonios homosexuales. Anoche, después de que se conociera oficialmente su victoria, reiteró su compromiso con los londinenses y finalizo su intervención asegurando "mañana nos pondremos a trabajar pero esta noche vamos a tomar una copa".

Como ejemplo del 'peculiar carácter' de Johnson, este vídeo de un partido de fútbol benéfico entre Inglaterra y Alemania en el que participa el próximo alcalde londinense.