Una organización campesina mexicana pide renegociar TLCAN ante la crisis alimentaria mundial

México.-  La Confederación Nacional Campesina (CNC), que representa a cinco millones de productores del campo, demandó hoy al Gobierno mexicano renegociar el capítulo agrícola del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para hacer frente al aumento en los precios internacionales de los alimentos.

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(EFE)

Una mujer muestra una canasta llena de mazorcas en la capital mexicana. Una importante organización campesina pidió renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Para la central, que preside Cruz López, nunca como ahora la soberanía del país había estado "en riesgo tan serio" por la negativa del Gobierno a renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN, que comparten desde 1994 México, Estados Unidos y Canadá.

"No es aceptable que mientras los grandes países productores tratan de proteger a su población, el presidente (mexicano) Felipe Calderón exponga a México, de manera irracional e innecesaria, a los vaivenes del mercado, pues no asume ninguna estrategia para producir nuestros propios alimentos y se niega a constituir una reserva estratégica de granos", indicó López en un comunicado.

La CNC y otras organizaciones campesinas rechazan el capítulo agrícola del TLCAN, que entró en pleno vigor el pasado 1 de enero con la liberalización total del comercio del maíz y fríjol, los dos principales productos del campo mexicano, así como de la leche y el azúcar.

Para estos sectores campesinos la actual crisis internacional de alimentos, que ha presionado al alza principalmente las cotizaciones de los granos, obliga al Ejecutivo a establecer un mecanismo de administración de importaciones y exportaciones de granos básicos, y reservas de productos para evitar el aumento de los precios.

Por esta razón, la CNC anunció que participará el próximo 1 de septiembre en un paro cívico en todo el país "en defensa de la nación", durante el que también se criticará la propuesta de reforma energética del Ejecutivo, la cual se discute actualmente en el Congreso mexicano y es rechazada por la izquierda, que la considera privatizadora.

Las subidas en los precios de algunos alimentos y energéticos obligó recientemente al Banco de México (central) a modificar al alza sus previsiones para la inflación en medio punto para los tres trimestres que restan del año.

Por ejemplo, el dato de inflación anual, que registró niveles de 3,7 por ciento y 3,72 por ciento en enero y febrero, respectivamente, repuntó en marzo y alcanzó el 4,25 por ciento.

En ese último mes crecieron inusitadamente los precios de los productos derivados del trigo (29%), el maíz (9,1%) y algunos aceites y grasas vegetales derivados de la soya (33,3%), según datos del Banco de México (central).

Otro que aumentó en México fue el precio del arroz (12%), en un momento en que los principales países productores del grano han restringido sus exportaciones.

Al respecto, el presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz, Alejandro Díaz, aseguró en una entrevista que publica hoy el diario El Financiero que la producción de arroz mexicano garantiza que al menos hasta septiembre haya reservas suficientes del grano en el país.