Obama arrasa en Carolina del Norte y pisa los talones a Hillary en Indiana

Aunque todo tiene visos de que ninguno de los dos tiene pensado tirar la toalla -aunque sea para salvar la unidad del Partido Demócrata- parece que el resultado está cada vez más claro. Hillary Clinton ha vuelto a perder esta noche dos oportunidades para recortar la distancia que le saca su oponente, Barack Obama, en la consecución de delegados para la Convención que elegirá al candidato a la presidencia de Estados Unidos. El senador por Illinois ha arrasado en Carolina del Norte y ha logrado recortar, hasta los dos puntos, la distancia con la senadora por Nueva York en el conservador y rural estado de Indiana.

John Gress (REUTERS)

Hillary Clinton celebra junto a su hija y su marido su exigua victoria en Indiana.

Todo pintaba muy bien para una victoria holgada de Clinton en un estado donde la principal preocupación de los últimos meses es la espectacular subida de la gasolina. La senadora había hecho suya una propuesta del republicano John McCain para congelar durante el verano el pago del impuesto federal sobre los carburantes y así, hacerse con el voto de la clase media y de los agricultores de Indiana. Los sondeos le daban como clara ganadora, lo que volvía a poner en duda la capacidad de su oponente para hacerse con el voto blanco, mayoritario en el país.

Pero ni eso. Con el 99% del sufragio escrutado, Hillary Clinton ha conseguido el 51% de los votos, frente al 49% de Obama, por tanto, una diferencia exigua de dos puntos. Con estos porcentajes, el reparto de los 72 delegados de Indiana estará muy ajustado. Y a pesar de ello, Clinton no tira la toalla -como le vienen pidiendo ya cada vez más compañeros para no arruinar las opciones del Partido Demócrata-. Antes de conocer el recuento final, ya estaba celebrando su victoria en un mitin en Indianápolis, junto a su hija y su marido, donde aseguró necesitar de la "ayuda de todos para continuar este viaje" y seguir peleando para ganar en las seis primarias pendientes hasta el 3 de junio.

En cambio en la candidatura de Obama las cosas pintan mucho mejor. El senador de color ha pasado la prueba de fuego en la que le colocó las polémicas declaraciones de su antiguo pastor, el radical Jeremiah Wright. En Indiana recortó la distancia de los sondeos, y en Carolina del Norte arrasó. Con el 98% de los votos escrutados en este gran estado, que aporta 115 delegados, Obama consigue una clara ventaja con un 57% de los votos, mientras que Clinton sólo acumula el 43%. Estos resultados pueden hacer cambiar el sentido del voto de los 'superdelegados' (aquellos representantes del partido que acudirán a la Convención de agosto sin ser elegidos y cuyo voto declinará la nominación final del candidato a la Casa Blanca). La mayoría de los analistas políticos coincidían en señalar a Clinton como la favorita -al entender que tenía más opciones que su rival frente a McCain-. Obama ha demostrado que aguanta el tirón en estados conservadores, rurales y con una mayoría de blancos de clase media.