Un congreso sobre enfermería aborda las últimas técnicas curativas en pacientes quemados

Zaragoza.-  Alrededor de 200 enfermeros abordan desde hoy en Zaragoza en un congreso nacional las más novedosas técnicas curativas en el caso de quemados, así como los aspectos emocionales en estos pacientes, a los que además de curar ayudan a su recuperación física, estética y psicológica.

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(EFE)

En la imagen, un hombre con quemaduras en las nalgas.

El III Congreso Nacional de Enfermería de Quemados y Cirugía Plástica, que se celebra hasta el viernes, 9 de mayo, fue inaugurado por la consejera aragonesa de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, quien destacó la colaboración en esta materia de Aragón con el País Vasco y Cataluña cuando hay un suceso que les desborda, como ocurrió en el caso de la explosión de Harinas Porta en Huesca.

En concreto, la colaboración en esta zona norte de España se produce entre las unidades de quemados de los hospitales Miguel Servet de Zaragoza, Cruces de Bilbao y Vall d'Hebrón de Barcelona, los tres servicios de referencia y que funcionan de manera independiente aunque se comunican cuando ocurre un suceso.

Noeno subrayó la labor importante que desarrollan los enfermeros con estos pacientes, que tienen lesiones muy graves y secuelas temporales o permanentes, ya que con sus atenciones les hacen la estancia más soportable en las unidades de quemados.

Unos pacientes que, según dijo, tienen que pasar por tratamientos duros en los que es muy importante el momento de la acogida y la rapidez en la intervención, pero también el trabajo posterior de los cuidados no sólo técnicos y quirúrgicos o postquirúrgicos, sino emocionales, para que no se sientan aislados.

En las antiguas unidades de quemados los enfermos están prácticamente mas aislados que en una UCI pero ahora, y aunque se encuentren en una planta propia por motivos de higiene y seguridad, pueden moverse y estar con sus familias.

En este sentido, recordó la apertura hace casi un año de las nuevas instalaciones de la Unidad de Grandes Quemados del Servet, una de las nueve que hay en España y que atiende a los pacientes de Aragón, La Rioja, Soria y Navarra.

Desde su apertura en septiembre de 1971 y hasta junio de 2007, esta unidad había atendido a 1.574 pacientes, algunos de ellos derivados de sucesos de gran magnitud.

Además, incorpora importantes innovaciones técnicas para prestar la mejor atención y cuidados a los pacientes y cuenta con siete habitaciones individuales, dos boxes para críticos, un quirófano y salas de curas y está dotada con una esclusa de bioseguridad que permite el acceso de las familias de los heridos.

Según Noeno, los pacientes pueden estar varios meses hospitalizados, por eso es tan importante el confort y que no se sientan incomunicados del mundo, aunque la planta tiene que ser "una burbuja dentro del hospital, desde el punto de vista arquitectónico y técnico, por cuestiones de seguridad".

Por su parte, la supervisora de la Unidad de Grandes Quemados del Servet, Concepción Sainz de Varanda, presidenta del Comité Organizador del Congreso, explicó que estos pacientes son muy complicados, no sólo por los dolores y por el estrés que sufren cuando se queman, sino por su larga estancia en el hospital y por las secuelas tan terroríficas que les quedan a muchos de ellos.

El trabajo de los enfermeros, dijo, se prolonga las 24 horas del día, con curas muy largas, pesadas y dolorosas.