Brasil lamenta la absolución de un hacendado acusado de matar a una monja de EE.UU.

Río de Janeiro.-  El estatal Instituto Nacional de Reforma Agraria (Incra) de Brasil lamentó hoy la decisión de un tribunal de absolver a un hacendado que había sido condenado por el asesinato de la monja estadounidense Dorothy Stang en la Amazonía.

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(EFE)

El martes se absolvió al hacendado Vitalmiro Bastos de Moura, que había sido condenado en un primer juicio a 30 años de prisión por su responsabilidad en el crimen.

"Ese tipo de solución afrenta la dignidad humana, estimula la impunidad y aumenta el descrédito en valores necesarios para la sociedad, como la paz, la justicia y la esperanza", según una nota divulgada por el Incra y firmada por su presidente, Rolf Hackbart.

"El presidente del Incra lamenta profundamente la decisión del tribunal de absolver al hacendado acusado de ser el mandante del brutal asesinato de la hermana Dorothy Stang", según la nota.

El comunicado fue la primera manifestación pública del Gobierno contra la decisión del Tribunal del Jurado de Belén, la capital del estado amazónico de Pará, que el martes absolvió al hacendado Vitalmiro Bastos de Moura, que había sido condenado en un primer juicio a 30 años de prisión por su responsabilidad en el crimen.

Stang, que durante décadas de actuación en la Amazonía brasileña se destacó por sus acciones en favor de los campesinos sin tierra y en defensa de los derechos humanos y de la preservación ambiental, fue asesinada a tiros en febrero de 2005.

Bastos de Moura, conocido como "Bida", fue condenado en mayo del año pasado a 30 años de prisión por haber encomendado y financiado el asesinato de la misionera estadounidense.

Sin embargo, como la legislación brasileña prevé el beneficio de un segundo juicio a los condenados a más de 20 años de prisión, un nuevo jurado decidió declararlo inocente por cinco votos contra dos.

El propietario rural será puesto en libertad esta misma semana, pese a que la Fiscalía ya anunció que pretende recurrir el fallo del jurado.

El hacendado se benefició de la decisión del pistolero Rayfran das Neves Sales, autor confeso del crimen, de cambiar su testimonio.

El pistolero inicialmente declaró que ejecutó el crimen por orden de Bastos de Moura y que éste le había entregado el arma, pero en el juicio de esta semana dijo haber actuado por iniciativa propia.

Das Neves Sales, quien hizo los seis disparos que le cegaron la vida a la religiosa y también tuvo derecho a un segundo juicio, fue condenado ayer a 28 años de prisión, uno a más que en el primer juicio.

Los otros dos condenados por el crimen son Clodoaldo Carlos Batista, quien acompañó al autor de los disparos en el ataque aunque desarmado, y el hacendado Amair Feijoli da Cunha, quien admitió haber sido el intermediario del crimen.

Batista y Da Cunha fueron condenados a 17 y a 18 años de prisión, pero tras haber cumplido tres años en pena fueron beneficiados con el derecho a continuar cumpliéndola en régimen semiabierto y actualmente trabajan como agricultores en una colonia penal.

El hacendado Regivaldo Pereira Galvao, el quinto acusado y que disfruta de libertad condicional debido a que su primer juicio aún no tiene fecha, fue acusado de haber creado un fondo para financiar ataques a campesinos y activistas que contrarían los intereses de los latifundistas en Pará, entre ellos la religiosa estadounidense.