"Todos sabíamos tres días antes que llegaba el ciclón Nargis"

MADRID.-  La Junta Militar birmana no quiso escuchar. "El mundo entero sabía tres días antes que llegaba ese huracán. En internet se veía claramente el huracán poderoso aproximándose. Se contaba en los foros de internet", explica Lixion Avila, con un tono que mezcla cierta incredulidad y resignación. Es el presidente del Comité para la Meteorología Tropical y los Ciclones Tropicales de la Asociación Meteorológica Americana (AMS) y, además, es uno de los especialistas con mayor experiencia del Centro Nacional de Huracanes de Miami (CNH). Se conocía perfectamente, según explica Avila, la trayectoria e incluso la intensidad del Nargis.

(REUTERS)

Una imagen de satélite muestra al ciclón 'Nargis' en el golfo de Bengala, el 1 de mayo, dos días antes de que llegara a Birmania.

El CNH es capaz de avisar una alteración meteorológica de intensidad (ya sean huracanes, ciclones, tormentas tropicales...) hasta con cinco días de antelación. Según Avila, los pronósticos de trayectoria son sumamente fiables (en un aviso con 24 horas de antelación, cuentan con un margen de error de 60 millas -96'5 km-). Sin embargo, las estimaciones de intensidad no son todavía muy precisas. Pero el caso de Birmania "fue de los fáciles en que sí se sabía la intensidad".

Entonces, ¿por qué el Gobierno birmano no tomó precauciones? "Birmania no tenía buena cooperación con otros países de antemano, así que les pilló por sorpresa", argumenta Jenni Evans, profesora de Meteorología de la Universidad de Pensilvania. Evans asegura que la tecnología para predecir huracanes está disponible a todo el mundo, pero "a veces hay dificultades, como por ejemplo la información por satélite, que no es accesible para todos los países si no hay cooperación, pues tienes que recibir las imágenes satelitales, y para eso hace falta permiso para captar esa señal". Parece que la Junta Militar no había dado esa autorización. "Cuando pueden, los meteorólogos hablan entre ellos, pero no siempre les dan esa oportunidad", protesta la profesora.

Tal y como explica Avila, en el caso de Birmania habría varias regiones internacionales capaces de haber alertado del ciclón 'Nargis'. Cita como ejemplos al CNH, a Japón o a las Islas Reunión. "Pero la responsabilidad de los avisos corresponde a cada país", reclama este experto, que argumenta que los organismos internacionales sólo coordinan las alertas con los gobiernos nacionales. Si los gobiernos se dejan, claro. "Se pueden gastar millones en un aviso, pero si no llega a la población, no sirve".

Lo que está por venir

Ahora "el 'Nargis' se ha ido", cuenta Christopher Fogarty, del Centro de Huracanes de Canadá, pero según él Birmania puede esperar agua, "mucha agua". Aunque Evans coincide en que el 'Nargis' ya no es un ciclón tropical, advierte de que puede haber llevado mucha humedad a las zonas del interior, así que serían esperables fuertes lluvias más al norte del país, "donde no suele ser normal".

Así que la nueva amenaza para Birmania son las tormentas. "Es la temporada de lluvias", explica Fogarty, "con lo que es normal que les llueva mucho. Pero con los tejados y los edificios destrozados va a haber muchos daños", adicionales a los que suele provocar de por sí la época lluviosa. Así pues, no sería raro que aumenten los 100.000 muertos de los que hablan los últimos datos.