Paterson se reúne con la familia del afroamericano y Sharpton tras las protestas

Nueva York.-  El Gobernador de Nueva York, David Paterson, se reunió hoy con familiares de un afroamericano que perdió la vida por disparos de la policía y con el reverendo Al Sharpton, después de las protestas en la ciudad por la exculpación de tres agentes implicados en ese hecho.

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(EFE)

El Gobernador de Nueva York, David Paterson, se reunió hoy con familiares de un afroamericano que perdió la vida por disparos de la policía y con el reverendo Al Sharpton, después de las protestas en la ciudad por la exculpación de tres agentes implicados en ese hecho.

Paterson recibió hoy en su oficina de Manhattan a los padres de Sean Bell, William y Valerie, y a su prometida, Nicole Paultre-Bell, quien tenía previsto casarse con el joven el mismo día en que perdió la vida.

El 25 de noviembre de 2006, tres policías efectuaron medio centenar de disparos contra Bell y dos de sus amigos que salían de un club nocturno, donde celebraban su despedida de soltero.

En una conferencia de prensa posterior a la reunión, el gobernador resaltó el comportamiento pacífico de los manifestantes y recordó que las autoridades federales han iniciado una investigación para determinar si los policías habrían violado los derechos civiles de las víctimas.

Paterson señaló que los promotores y quienes participaron en los actos de desobediencia civil, que interrumpieron por unas horas el tráfico en diferentes puntos de la ciudad y causaron algunos trastornos a los neoyorquinos, sintieron que no tenían otra opción que actuar de esa forma.

"Respeto la decisión que tomaron de actuar de esa manera", afirmó Paterson y se mostró dispuesto a estudiar iniciativas legales que requieran, por ejemplo, que los detectives encubiertos deban pasar pruebas de alcohol tras incidentes en los que hayan utilizado su arma.

El reverendo Sharpton, activo defensor de los derechos civiles de la comunidad afroamericana, destacó hoy el carácter pacífico de los actos de protesta del día anterior, en los que tanto él como la prometida de Sean Bell resultaron también arrestados.

Las protestas son consecuencia de la reciente absolución de los tres detectives neoyorquinos en un juicio en el que dos de ellos estaban a acusados de homicidio y otros delitos relacionados con el tiroteo en el que murió Bell.

Los manifestantes expresaron su disconformidad con el veredicto judicial emitido el pasado 25 de abril, que exculpó a los tres policías de todos los cargos presentados en su contra.

La decisión del juez Arthur Cooperman provocó de inmediato la reacción airada de los familiares y de gran parte de la comunidad afroamericana, mientras que el reverendo Sharpton amenazó con paralizar Nueva York con actos de protesta.

El objetivo ahora es conseguir que las autoridades federales investiguen las circunstancias del tiroteo y comprueben si se violaron los derechos civiles de Bell y sus dos acompañantes, Trent Benefield y Joseph Guzman, quienes resultaron heridos en el tiroteo.