La calle es suya

Hoy no tengo ganas de escribir un blog de televisión. Se me quitaron las ganas a las 18:30 horas, cuando salía de la estación de metro de Príncipe Pío, en Madrid. Un grupo de tres policías de paisano, con un chaleco fluorescente del cuerpo y la placa colgada de una cadena sobre el pecho, pedían la documentación a la gente que salía a la calle. Bueno, no a toda la gente. Sólo a negros y sudamericanos.

La estación de la discordia.

En apenas 10 minutos de frenética actividad llenaron de negros y sudamericanos dos furgonetas cerradas, sin ventanas, sin apenas explicaciones (no había tiempo material para comprobaciones). Las mochilas y bolsas por un lado, la gente (negros y sudamericanos) por otro, en el sórdido jaulón trasero. "¡Uno más!", dijo uno de los conductores de los vehículos, vestido de uniforme. Se subieron a los coches, pusieron las sirenas y, saltándose los semáforos, salieron a toda velocidad en dirección Paseo de Extremadura.

Por las prisas, y lo arbitrario del sistema de selección de detenidos, aquella sinrazón parecía un juego entre policías ociosos: "Los que tarden menos tiempo en llenar dos furgonetas con negros y sudacas, trasladados a Coslada. Preparados, listos… ¡ya!". Pregunté a uno de los uniformados, y me respondió con un lacónico: "pidiendo documentación". En ese momento pasó entre las dos furgonetas una peregrinación de extranjeros, altos y rubios, subidos en una docena de patinetes eléctricos. No pararon a ninguno, lógicamente.

Como simple espectador, puedo asegurar que fueron 10 minutos tremendamente humillantes. Mi hija de siete años, horrorizada, preguntaba: "¿Qué han hecho? ¿A dónde se los llevan?". Todo estaba sucediendo en el Madrid del 2008. Chispeaba, el cielo estaba gris y los colores parecían haberse esfumado. Era el Madrid de Franco, el Chile de Pinochet, la calle de Fraga.

Al llegar a casa puse el informativo de Telemadrid. "En libertad dos policías del ayuntamiento socialista de Coslada". Y siguieron con el fútbol.

Un motivo para no ver la televisión

'Evacuation of the West' y 'Roulette'

Autor: Bruce Springsteen

Hoy la recomendación se resume en un par de interesantes vídeo-clips no oficiales: 'Evacuation of the West' y 'Roulette'. La primera es una canción jamás publicada en la que el Boss cuenta una historia épica sobre la vida de los pioneros. Una pequeña maravilla, prácticamente desconocida, convertida en clip por la gente de la web The Stone Pony: "Después de repasar la letra, no conseguía encontrarle un hilo conductor, no entendía a qué hechos se refería la historia. Hasta que decidí investigar en internet acerca de la palabra 'Canestoga'. Para mi sorpresa descubrí que era un tipo de carretas muy famosas en el siglo XIX en la costa este americana, incluso en Nueva York existen varios locales con este nombre. Y tristemente famosas por formar parte de uno de los capítulos más lamentables de la historia de la colonización de América: "La Senda de las Lágrimas". No sé si realmente la canción trata sobre este tema, pero a mí me pareció que encajaba a la perfección. Cogí algunas imágenes de 'Bailando con Lobos' y de 'Sin Perdón', junto con varias fotografías que encontré que hacían referencia a la historia. El solo final de guitarra de Bruce es de "Streets of Fire del Passaic" del 78".

La segunda, 'Roulette' fue la primera canción que se grabó, en abril de 1979, durante las sesiones del doble disco "The River". Después no fue elegida para formar parte del álbum, quedando relegada como cara B del single 'One Step Up'. Desde Stone Pony nos cuentan más cosas: "fue escrita como reacción a la noticia del casi desastroso accidente ocurrido aquel mismo año en el reactor nuclear de Three Mile Island, Pennsylvania. Se trata de una de las más furiosas composiciones que jamás haya escrito Springsteen, fiel reflejo de la ira y el miedo que muchos ciudadanos sintieron en aquel momento. Una huida desesperada del lugar de una catástrofe que sobrepasa la razón y la lógica del protagonista… Lo que me encanta de esta canción es que va ganando sentido con el paso de los años, la situación se repite una y otra vez…".