ASAJA advierte de que la Comunidad perderá otros 70 millones de euros anuales

Valladolid.-  Los agricultores y ganaderos de Castilla y León perderán "otros 70 millones de euros" cada año si se aplica como está prevista la modulación, es decir, el recorte de ayudas europeas para destinar fondos a desarrollo rural, según ASAJA.

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(EFE)

En la imagen, el presidente de la organización agraria ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo.

La organización agraria, en un comunicado, ha explicado hoy que mañana por la tarde la Comisión Europea presentará su propuesta para la revisión de la Política Agrícola Común (PAC), que prevé que la modulación se amplíe del 5 por ciento actual hasta un mínimo del 13 por ciento en 2012.

"En total, el campo regional dejará de percibir por el concepto modulación 115 millones de euros anuales", si se suman los 45 millones que ya se recortan a los 70 que se pueden añadir a esta reducción, ha precisado ASAJA.

Para una explotación media de la Comunidad Autónoma, que recibe unos 14.000 euros de la PAC, la modulación supondrá a partir de 2012 dejar de cobrar unos 1.820 euros al año.

La propuesta de la Comisión es un incremento del 2 por ciento anual a partir de 2010, que se suma al 5 por ciento actual de modulación obligatoria.

Además, se añadirían porcentajes adicionales según tramos de ayudas: por debajo de 5.000 euros seguirá sin aplicase modulación, pero en el siguiente tramo, de 5.000 a 100.000, en el que se encuentra la mayoría de los agricultores y ganaderos profesionales de Castilla y León, se recortan las ayudas un 7 por ciento en 2009, un 9 en 2010, un 11 2011 y un 13 en 2012.

Con el dinero que se "ahorra" la Unión Europea con estos recortes, que pueden llegar incluso al 22 por ciento de las ayudas para las mayores cuantías, se dispondrá de un presupuesto de 4.989 millones de euros para desarrollo rural,

Sin embargo, las líneas presupuestarias para desarrollo rural son "inconcretas y muchas veces desvinculadas del campo", según ASAJA.

Además, hay que sumar los nuevos recortes que acarrearán los cambios en el "controvertido" artículo 69.

En este caso, la detracción de fondos, que podrá ser hasta un 10 por ciento, como actualmente, se ejecutará sobre el presupuesto nacional de las ayudas, y en lugar de aplicarlo sobre el sector al que va destinada la medida concreta, se aplicará sobre el conjunto, con lo que todos los agricultores "contribuirán a financiar las medidas que decida el político de turno".

Respecto al desacoplamiento de las ayudas, es decir, su cobro al margen de la producción, aunque será total desde 2010 para productos como el trigo duro, lúpulo, cáñamo o proteaginosas, "en los sectores ganaderos, que son los que más lo necesitan, no se aclara la situación".

"Aunque en teoría se proponga un desacoplamiento total en ganadería, se dejará la posibilidad al Estado miembro de mantener acopladas algunas de las ayudas fundamentales para la región, como la del ovino y caprino y las de vaca nodriza", ha señalado ASAJA.

De esta forma, "no se aprueba una medida que sería clave para que los ganaderos pudieran remonta la crisis".

En cuanto a la condicionalidad, las ayudas ligadas al medio ambiente, "sobre las que se había anunciado una reducción de la presión sobre el sector, en realidad la simplificación sólo se referirá a temas administrativos, pero sin ninguna alegría" para los profesionales del campo.

Además, se insiste en la desaparición de las cuotas lecheras en 2015 y se delimita el periodo transitorio para ello entre 2010 y 2015, periodo en el que se aumentarían progresivamente las cuotas en un 2 por ciento.

ASAJA está "radicalmente en contra de la desaparición de un sistema que ha protegido las rentas de los ganaderos, y de ese incremento porcentual que en realidad les hará trabajar más por el mismo dinero, descapitalizando además las explotaciones".