Juan Diego Flórez canta "Orphée et Eurydice", un papel "agudo y difícil"

Madrid.-  El tenor peruano Juan Diego Flórez se presenta en los próximos días el Teatro Real de Madrid con "Orphée et Eurydice", de Christoph Willibald Glück, una partitura con la que debuta y que la parece "aguda, difícil y larga, muy de expresión".

Flórez presentó hoy a la prensa en Madrid la pieza de Gluck, que cantará en versión concierto los días 27 y 30 de mayo y 1 de junio y confesó estar "muy contento" de volver al teatro lírico madrileño.

Considerada por los expertos como uno de las composiciones básicas de la ópera barroca, "Orphée et Eurydice" es para el tenor limeño un "desafío" que, sin embargo, no oculta la existencia a lo largo de la pieza de momentos "bellísimos" y especialmente emotivos.

Eso hace que viva su personaje "como un enamorado" y que no descarte en el futuro la posibilidad de cantar el papel en una producción escenificada, aunque entiende que esta ópera se ajusta muy bien a la versión concierto, porque permite la concentración del público en la música.

El Teatro Real ha programado la composición de Christoph Willibald Glück (1714-1787) en el marco de la revisión del mito de Orfeo que lleva a cabo con motivo de las celebraciones del cuarto centenario de "L'Orfeo" de Claudio Monteverdi, considerada la primera ópera.

En "Orphée et Eurydice" Juan Diego Flórez estará flanqueado por las cantantes Ainhoa Garmendia y Alessandra Marianelli, mientras que la orquesta contará con la batuta del maestro Jesús López Cobos.

Para el director español tuvo el mérito de "reformar la ópera barroca, haciendo un nuevo género sin esquematismo y acercándose al texto y a los personajes. Mozart le debe mucho".

López Cobos siempre había dirigido la versión italiana de esta pieza, y ahora afronta con "mucha ilusión" la versión francesa, en la que el compositor cambió tonalidades y la amplió, además de que la adaptó a la reescritura del libreto en francés, sin que fuera una simple traducción.

Al reparto se ha incorporado a última hora la soprano vasca Ainhoa Garmendia, quien, después de cantar en días pasados "La clemenza di Tito" en el Teatro Real, ha sustituido con rapidez a Nicole Cabell, que ha debido ausentarse por asuntos familiares.

"Es una responsabilidad que no me esperaba", ha explicado una satisfecha Garmendia, quien comparte escenario con la italiana Alessandra Marianelli, que interpreta el papel de "El amor", "muy pequeño pero muy bello", ha explicado.

De este modo el cantante peruano, nacido en 1973, vuelve a Madrid después de haber sido protagonista de dos "bises" históricos en La Scala de Milán y en el Metropolitan de Nueva York con "La hija del regimiento", de Donizetti.

"El director artístico del Metropolitan me había dicho que si había coyuntura y el público lo pedía podía hacerlo", comentó hoy el artista, quien repitió así el gesto que ya le había llevado a romper en mayo de 2007 la pasado la prohibición de "bises" que había en La Scala milanesa desde hacía 75 años.