A la conquista de la tercera dimensión

El pasado 16 de mayo Google celebraba los 48 años de la invención del rayo láser en su logo. En estas cinco décadas el invento ha cambiado la tecnología que usamos a diario. Sin embargo, algunas de las promesas que llegaron con esta aplicación de la óptica cuántica, como los proyectores de imágenes holográficas, han quedado relegadas al cine de ciencia ficción. ¿O quizá no del todo?

Una de las mayores batallas que libran los fabricantes de tecnología es la de alcanzar la imagen perfecta en cine, vídeo, televisión y fotografía. Sin embargo, esta contienda se libra en sistemas de dos dimensiones. Por mucho que nos vendan tecnologías etiquetadas como tridimensionales la cosa sigue siendo un quiero y no puedo, pues la resolución de un sistema de vídeo se sigue midiendo sólo por su ancho y por su alto.

Sin embargo, la holografía, la representación tridimensional auténtica de imágenes mediante láser, ha avanzado bastante en los últimos años. Hace poco, los blogs se hacían eco de la impresionante aparición holográfica de Kate Moss en un desfile de Alexander McQueen. Precisamente, el mundo de la moda, donde el dinero para hinchar el espectáculo siempre es poco, está utilizando en los últimos tiempos tecnologías holográficas en los desfiles. Así, la firma Target ha puesto a desfilar su ropa sin utilizar modelos y Diesel ha lanzado sobre la pasarela una legión de fantasmas en forma de luz.

La firma que está detrás de buena parte de estos eventos es Dimensional Studios, responsable también de espectáculos como la aparición de Gorillaz en la entrega de los premios Grammy. Esta empresa, sin embargo, no sólo se dedica a crear espectáculos de este tipo, sino que también diseña sistemas estereoscópicos para cines IMAX y colabora con empresas como Philips.

Televisión holográfica

Precisamente, los holandeses son los responsables del primer intento serio de televisión tridimensional, aunque ésta no tenga nada que ver con la holografía. Las pantallas WOWvx de Philips utilizan un sistema de lentes en cada píxel que crea una interesante sensación de tridimensionalidad, el problema es que como no hay cámara que le saque partido las imágenes deben ser generadas por ordenador. Quizá en el futuro los creadores de videojuegos sean capaces de explotar esta u otra técnica similar.

Volviendo al holograma, lo cierto es que los intentos para crear sistemas de vídeo con esta tecnología aún están algo verdes. Hitachi presentó hace unos meses un prototipo de representación holográfica destinado a centros de exposiciones, y la empresa Actuality Systems, dedicada al desarrollo de sistemas de gráficos para medicina, comercializa Perspecta, un proyector holográfico capaz de representar ocho colores y cuya resolución es de ¡768x768x198 pixels!

Lo cierto es que este es un campo que aún se enfrenta a enormes desafíos. He aquí unas cuantas preguntas por si alguien se atreve a resolverlas.

¿Cuántas cámaras serían necesarias para captar un partido de fútbol holográfico? ¿En qué momento el ancho de banda de las redes tendría la capacidad para transmitir imágenes tridimensionales? Y la más importante... ¿Nos interesa de verdad ver una película, un informativo, o un sistema operativo en tres dimensiones?